Para poder circular con un coche extranjero en España es necesario cambiar su matrícula. Este requisito lo exige la Ley 6/2014 del 7 de abril, en el artículo 64, sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Con este trámite, se garantiza que el vehículo está en condiciones óptimas para ser utilizado en el país.
El trámite de solicitud y aprobación puede ser tedioso para las personas que lo realizan por primera vez. Para ese público, han sido creadas empresas de gestoría matriculación vehículos extranjeros como Matricular Coches, las cuales se encargan de la matriculación de coches nuevos o usados, comprados en el exterior o dentro del país.
¿Cómo matricular un coche nuevo o usado de importación en España?
Para matricular un coche en España, se deben recolectar documentos como el contrato de compraventa y la factura, donde se observe el CIF intracomunitario de la empresa. Si ha sido vendido por un particular, es necesario solicitarle la copia de su pasaporte y otros datos personales. También son importantes la ficha técnica del vehículo y el Certificado de Conformidad (COC), el cual indica que el coche cuenta con todos los estándares de calidad y medioambiente exigidos en la Unión Europea.
Asimismo, es necesario tener una traducción jurada de todos los documentos si no están en español. Después, se debe buscar una agencia autorizada que realice la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
En la oficina de Hacienda más cercana, se puede buscar el modelo 576, así como pagar el impuesto especial sobre el medio de transporte. Si se trata de un coche nuevo perteneciente a la Unión Europea, en Hacienda se puede presentar el modelo 300 o 309 para acreditar el IVA. En caso de que sea un vehículo usado, se debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Para los coches comprados fuera de la UE, es necesario presentar el Documento Único Administrativo (DUA), el cual es entregado a los propietarios en la aduana. Este trámite puede costar alrededor de 200 € más el 21 % de IVA.
Otros trámites que se incluyen son el pago del Impuesto de Circulación en el Ayuntamiento donde el comprador esté empadronado y la compra de las placas para la matrícula. Cuando todo esté listo, es hora de solicitar una cita en la Jefatura Provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), y allí se paga la Tasa de Matriculación para finalizar el proceso.
Matricular un coche nuevo con una gestoría
La matriculación de un coche de importación puede ser un proceso largo. Por esta razón, muchas personas recurren a los servicios de una gestoría para evitar problemas en la documentación. En este sentido, Matricular Coches ofrece un servicio personalizado que puede consistir en una gestoría completa o solo en asesorías para que el cliente realice sus trámites legales. Los profesionales de esta empresa se encargan de analizar en detalle el caso presentado y ofrecen un presupuesto en el que se incluye la administración y la matriculación.
El papel de la compañía es guiar a sus clientes en la búsqueda de los documentos, resolver sus dudas y, finalmente, legalizar el vehículo.