RBI, dueño de Burger King y Tim Hortons, gana 400 millones en 2020, un 24,4% menos

Por Redacción

Restaurant Brands International (RBI), la matriz de Burger King, Tim Hortons y Popeyes Louisiana Kitchen, se anotó un beneficio neto atribuido de 486 millones de dólares (400 millones de euros) en el conjunto de 2020, lo que equivale a un descenso del 24,4% en comparación con el año anterior, según ha informado este jueves la empresa.

La facturación de la multinacional entre enero y diciembre fue de 4.968 millones de dólares (4.092,6 millones de euros), un 11,3% menos. Por marcas, la facturación de Tim Hortons descendió un 16%, hasta 2.810 millones de dólares (2.314,8 millones de euros), mientras que la de Burger King se situó en 1.602 millones de dólares (1.319,7 millones de euros), un 9,8% menos. Los ingresos procedentes de Popeyes crecieron un 15,3%, hasta 556 millones de dólares (458 millones de euros).

La facturación total de todas las marcas del grupo, incluyendo las ventas propias y las de los franquiciados, fue de 30.669 millones de dólares (25.264,6 millones de euros) en 2020, un 9,9% menos.

Con respecto al origen de los ingresos, la facturación procedente de los restaurantes propios se redujo un 14,8%, hasta 2.013 millones de dólares (1.658,3 millones de euros), mientras que los procedentes de las comisiones cobradas a los franquiciados cayeron un 8,8%, hasta 2.955 millones de dólares (2.434,4 millones de euros).

Los costes asociados a las ventas fueron de 1.610 millones de dólares (1.326,4 millones de euros) en 2020, un 11,2% menos, al tiempo que los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 1.264 millones de dólares (1.041,3 millones de euros), la misma cifra que en 2019. Los costes asociados a las franquicias cayeron un 2,2%, hasta 528 millones de dólares (435 millones de euros).

Con respecto a los datos financieros del cuarto trimestre de 2020, RBI se anotó unos beneficios netos atribuidos de 91 millones de dólares (75 millones de euros), un 45% menos que en el mismo periodo de 2019, después de una caída del 8,2% de la facturación, hasta 1.358 millones de dólares (1.118,8 millones de euros).