Planas defiende la «cohabitación» de lobo y ganadería y buscará «los mejores acuerdos» para todos

Por Redacción

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido la reivindicación de Cantabria de buscar un sistema de gestión del lobo que permita la «cohabitación» de esta especie con la práctica de la ganadería, y ha asegurado que intentará «trabajar por los mejores acuerdos para todo el mundo».

Así lo ha dicho este jueves, durante su visita a Cantabria, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, con quien ha coincidido en que «es evidente que hay que buscar un mecanismo para hacer esa cohabitación que respete la biodiversidad, al tiempo que respete también la actividad que legítimamente los ganaderos quieren hacer».

Por ello, ante la polémica surgida en las comunidades más afectadas tras la aprobación de la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de incorporar al lobo en el listado de especies de protección especial -impidiendo su caza-, Planas ha anunciado que si bien el Ministerio de Agricultura no participó en la puesta en marcha de esta orden, sí tendrá presencia en el grupo que prepara el nuevo plan de conservación de esta especie, con el fin de «integrar todos los puntos de vista» dentro del Gobierno.

De esta forma, ha destacado que la postura de «convivencia» con el lobo que mantienen las comunidades autónomas afectadas por sus daños «no viene de ayer» y es algo que «hay que preservar».

Así, Planas ha coincidido con las reivindicaciones que le ha hecho en su encuentro el presidente de Cantabria en torno al lobo y ha dicho que le ha «gustado mucho» la palabra que ha utilizado, «cohabitación». «La suscribo enteramente», ha sentenciado.

Tras mostrarse de acuerdo con este planteamiento, ha avanzado que, «en cuanto acabe la visita», trasladará esta postura y los argumentos de la región a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con quien habla «todos los días» por los puntos comunes de ambas carteras -«no solo del lobo»- y con quien ha solicitado una comparecencia conjunta ante el Senado para exponer los diferentes puntos de vista del Gobierno.

«Mi filosofía personal y política siempre es la de construir puentes y trabajar por los mejores acuerdos para todo el mundo», ha remarcado el ministro, que ha asegurado que ha «entendido muy bien» el mensaje de Revilla en torno a este problema, resumido en que, «además del daño material, hay un daño emocional» en los perjuicios que causa esta especie a los ganaderos y a sus animales.

En cuanto a posibles soluciones, ha apostado por articular «una respuesta» abordándola dentro de la negociación de la futura Política Agraria Común (PAC), en la que se está planteando incluir financiación para medidas preventivas como cercados, vayas, perros mastines, etcétera.

En este sentido, ha agradecido a la comunidad la posición que está adoptando en cuanto al modelo de la próxima PAC, una negociación en la que «se escucha la voz de Cantabria» y se tiene «muy en cuenta». Además, ha ensalzado que junto a Galicia, Asturias y País Vasco haya creado una plataforma para defender sus intereses en este ámbito, a pesar de que sus gobiernos son de «colores diferentes».

PURINES

El ministro también ha recogido la petición de Cantabria en cuanto a la nueva normativa que regula el tratamiento y almacenamiento de purines y estiércoles, cuya aplicación, según el presidente regional, en la comunidad «no tiene sentido» porque las fincas están «dispersas» y la orografía es «muy complicada».

Planas ha explicado que se tendrá que ver «cómo el sector puede asumir» esta normativa, ya que responde a un reglamento europeo «que hay que aplicar», así como a la obligación de reducir las emisiones de amoniaco.

«En este momento la prioridad del ministerio es la PAC», ha indicado, señalando que estas cuestiones se tratarán de «acompasar» en el calendario para discutirlo en las comunidades directamente afectadas y quizá a través de apoyos en el marco de los fondos de recuperación.

INCORPORACIÓN DE JÓVENES AL SECTOR

Por último, ha resumido que su objetivo como ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en todos los asuntos que incluye su área es trabajar para la incorporación de los jóvenes a la agricultura y la ganadería, ya que de ellos «depende el futuro del sector primario» y la continuidad de las explotaciones.

Así, ha abogado por medidas dirigidas al relevo generacional y a la igualdad de género, en un momento en el que «más de dos tercios» de los ganaderos españoles tienen más de 55 años.

Por su parte, el presidente de Cantabria le ha trasladado más reivindicaciones en torno a las cuotas pesqueras o a los fondos europeos, pero ha sido especialmente insistente en frenar la orden que otorga especial protección al lobo.

Revilla ha pedido a Planas que, «dado que en el Gobierno hay posiciones distintas» en este sentido, traslade a Ribera que en la región «no estamos queriéndonos cargar una especie maravillosa de la fauna ibérica y mundial, queremos proteger a nuestros ganaderos y su trabajo».

«Lo que no queremos eliminar es a las personas», ha sentenciado tras asegurar que el lobo «no está en extinción» porque hay «cuatro veces más» que en los años 80.

EL LOBO YA «ESTÁ PROTEGIDO»

Además, ha lamentado que se saque una orden para proteger esta especie «como si en Cantabria no tuviéramos protección del lobo. Es que tenemos una protección», ha insistido, argumentando como prueba de ello que en 1998 el censo era de entre 40 y 45 lobos y se ha pasado a alrededor de 170 actualmente, que ocupan unos 3.500 kilómetros cuadrados, estando «incluso en la franja costera» y «llegando a todos los lugares».

Por ello, ha criticado que se declare esta especie de especial protección «de repente, cuando aquí no había ningún problema», cuando «lo que preocupa a los españoles es la pandemia, los independentistas, los que se saltan las leyes».

Así, ha pedido al ministro defender un sistema para controlar la «sobreabundancia» y hacer posible la actividad de los ganaderos, que son «los mejores ecologistas». «Sin ellos, tampoco habría lobos, porque acabarían desapareciendo las vacas, las cabras, las ovejas», ha explicado.

Revilla ha avanzado que Cantabria utilizará «todos los resortes legales» para frenar la especial protección a este animal, que supondría un «papeleo inmenso» para organizar una cacería, además de que «puede que en 20 cacerías aparezcan uno o dos».

El objetivo es «que nadie tenga que abandonar el lugar donde ha nacido porque no puede dedicarse a la ganadería», ha dicho el presidente tras señalar que, además, los ganaderos «no quieren ayudas» que compensen las pérdidas de sus reses, sino que «quieren su explotación ganadera, que es su vocación». «Es terrible tener que abandonar un hogar y una vida porque se protege más a un animal que a una persona», ha lamentado.

Por último, ha remarcado que ve «injusto» que la orden de protección haya salido adelante con el voto de comunidades que «no tienen el problema» y que no lo van a tener «en la vida».

Por eso, ha enviado imágenes de reses atacadas por el lobo a la ministra de Transición Ecológica y le ha dicho que «una cosa es estar en Madrid y otra darse una vuelta por los pueblos de Cantabria».