Después de la pandemia, el mercado de bienes raíces comenzó a mostrar un crecimiento sostenido en el que se registró un aumento en las transacciones. Una mayor demanda impulsó los precios para la venta y los contratos de arrendamiento, después de haber estado a la baja durante 2 años.
El experto Francisco José Suárez Díaz explica que, hasta hace poco, los pronósticos para 2022 vaticinaban que el mercado seguiría con números positivos. Sin embargo, la ralentización de la economía por distintos factores externos e internos ha reducido las expectativas. Según él, es el momento de buscar un asesor inmobiliario.
Francisco José Suárez Díaz es un asesor inmobiliario con un amplio conocimiento del comportamiento del mercado. Es experto en inversiones en bienes raíces, lo que lo convierte en uno de los pocos consultores con este valor agregado. Como testigo de primera fila de la evolución del sector, analiza los hechos hasta la primera mitad de 2022.
Los informes especializados hablan que los precios de las viviendas han completado 5 trimestres consecutivos en alza. Entre mayo y junio, los precios volvieron a incrementarse en un 3,5 %, según datos de organismos oficiales. Suárez atribuye esto a una mayor demanda, ocasionada por transacciones que se retuvieron durante 2 años de pandemia.
Los precios y los intereses hipotecarios históricamente bajos también constituyeron un polo de atracción para inversores que buscaban refugio en activos tangibles, duraderos y seguros. No obstante, este asesor inmobiliario advierte que la invasión rusa a Ucrania, la inflación y la ralentización económica pueden cambiar este panorama a mediano plazo.
Suárez se une a lo que están visualizando otros analistas del sector. La incertidumbre económica actual y el curso de la economía van a repercutir en el mercado inmobiliario. En otras palabras, las tasas de interés nunca van a estar en los niveles actuales y los precios de las propiedades seguirán en alza. Esto va a tener a su vez una incidencia en la demanda, que se verá reducida.
Es por ello que para los vendedores de propiedades y para quienes estén buscando comprar una, el mejor momento es ahora.
Francisco José Suárez Díaz asegura que el papel de un asesor inmobiliario será crucial para que ambos actores puedan navegar en esta turbulencia incipiente. El apoyo profesional ayudará al comprador o al vendedor a identificar las oportunidades todavía existentes, antes que el panorama brinde menos opciones.
