Una persona se convierte en deudor cuando no cumple con los compromisos de pago adquiridos con una empresa u otro ciudadano. En ese momento, estos últimos se transforman en acreedores y deben buscar una forma eficiente para hacer que el deudor pague.
En España, no existe un marco legal para la gestión de deudas impagadas, por lo tanto, una alternativa es recurrir a empresas de recobro de deudas. Estas cumplen un rol de intermediarios, aplicando técnicas no convencionales que, en general, suelen ser efectivas. Un ejemplo de esto es El Payaso Cobrador, quien se caracteriza por cobrar deudas con la ayuda de un método propio y particular.
Reclamar los pagos con El Payaso Cobrador
Esta empresa ofrece sus servicios para cobrar deudas de todo tipo que, por cualquier motivo, el cliente es incapaz de cobrar.
Cuando una persona se presenta ante El Payaso Cobrador para solicitar sus servicios, debe presentar copias de las facturas que demuestren la deuda. Después, se encargan de realizar un estudio del caso para informar sobre la viabilidad del recobro.
A partir de este punto, la empresa se ocupa de recabar toda la información relacionada con el deudor y establecer las vías para solicitarle el dinero. Asimismo, cabe destacar que cada expediente es tratado de manera individual, debido a que no hay dos deudas iguales.
El Payaso Cobrador se especializa en el cobro de deudas por la vía extrajudicial. Primero, inicia la gestión de recobro de manera amistosa, ofreciendo diversas opciones como la renegociación de cuotas. Sin embargo, en el caso de ser requerido, proceden a la vía judicial.
El Payaso Cobrador emplea herramientas particulares para cobrar deudas
Las empresas de recobro cuentan con diferentes herramientas para conseguir que los morosos paguen las deudas, evitando tener que proceder a acciones legales. En el caso de El Payaso Cobrador, al no tener una respuesta favorable del deudor empieza la gestión con sus métodos particulares.
El cobrador se coloca un disfraz de payaso que es complementado con un maletín de la empresa que deja clara la intención del personaje. Las visitas a los deudores son realizadas en coches rotulados, cuya finalidad es llamar la atención de todo el que lo ve.
Finalmente, al llegar al domicilio del moroso u otros sitios de interés, hace público el propósito de su visita con la ayuda de un megáfono.
El Payaso Cobrador solo actúa dentro del marco de la legalidad vigente, apoyado en abogados expertos. De hecho, en ningún caso hace uso de métodos violentos o criminales. A pesar de esto, para una mayor seguridad de los clientes, firman un contrato que los excluye de toda responsabilidad derivada del cobro de la deuda.