La agencia de calificación S&P Global Rating ha advertido de que los elevados niveles de deuda y otras vulnerabilidades crediticias de España pueden hacer peligrar la actual nota de solvencia del país, situada en ‘A’ con perspectiva estable, si se registra un empeoramiento sustancial de la economía global como consecuencia de una mayor inflación.
«Si la economía global empeora significativamente más allá de nuestras expectativas a través de una mayor inflación y un menor crecimiento, los efectos en las finanzas de España podrían no ser conciliables con nuestra calificación ‘A’, dadas otras vulnerabilidades crediticias, incluida la posición de pasivo externo neto y niveles sustanciales de deuda privada», ha advertido.
De hecho, incluso en un escenario menos extremo, S&P Global advierte de que un impacto prolongado en las condiciones comerciales de Europa a raíz de la invasión rusa de Ucrania podría cimentar las crecientes expectativas inflacionarias, lo que obligaría a las autoridades monetarias europeas a aumentar las tasas de interés incluso ante un debilitamiento del crecimiento.
«Con una estimación del 290% del PIB, los niveles de deuda pública y privada española siguen siendo elevados, y una perturbación de los tipos de interés pesaría mucho sobre la economía española», explica.
No obstante, la agencia ha indicado que podría subir la calificación de España si la economía española se recupera aún más en los próximos tres años, con una disminución del desempleo estructural y una mejora significativa en las finanzas públicas.
Asimismo, ha apuntado que la implementación de reformas adicionales para respaldar la sostenibilidad del sistema de pensiones de España «también beneficiarían las calificaciones», que podrían mejorar alternativamente con el fortalecimiento de las instituciones o de la posición externa del país, incluida la menor necesidad de financiación externa a corto plazo.
La agencia, que ha mantenido sus últimas previsiones macroeconómicas para España, publicadas en junio, confía en que el PIB crecerá un 4,1% este año y un 2,7% el siguiente, para moderarse al 2,5% en 2024 y al 2,2% en 2025, mientras que espera que la inflación de 2022 será del 7,9% y se moderará al 3,4% un año después, situándose en el 2,7% en 2024 y el 2% en 2025.
En este sentido, la agencia confía en que los fondos de la UE y un sector turístico en auge deberían respaldar el crecimiento de España hasta el final del verano.
Sin embargo, advierte de que a partir del cuarto trimestre, al igual que otras economías europeas, España se enfrentará a vientos en contra por el aumento de los precios de la energía, a pesar de ser una de las economías europeas menos dependientes de las importaciones de hidrocarburos de Rusia, y por el endurecimiento de las condiciones financieras
Asimismo, S&P Global prevé que el Gobierno español consolidará sus cuentas fiscales, «pero solo de forma muy gradual a medio plazo», ya que el déficit de la Seguridad Social se mantiene obstinadamente elevado.