La tasa de inflación interanual de Rusia se situó el pasado mes de junio en el 15,9%, frente a la subida del 17,1% registrada el mes anterior y el 17,8% de abril, lo que representa el menor encarecimiento de los precios en Rusia desde el pasado mes de febrero, según los datos publicados por Rosstat, que reflejan el impacto de la fortaleza del rublo.
De hecho, en términos mensuales, los precios registraron en junio una caída del 0,35%, después de la subida del 0,10% en mayo. Se trata de la primera caída mensual de los precios en un mes de junio de toda la serie histórica de Rosstat.
La moderación de la subida de los precios en los últimos meses ha permitido al Banco de Rusia devolver los tipos de interés al 9,50%, igual que antes del comienzo de la invasión de Ucrania, después de verse forzado a subir la tasa el pasado 28 de febrero al 20% para responder a las sanciones impuestas por Occidente.
Las últimas proyecciones macroeconómicas de la entidad presidida por Elvira Nabiullina apuntan a que la inflación se situará en 2022 entre el 14% y el 17%, aunque la banquera central rusa recientemente indicó que la tendencia actual sugiere que el dato se acercará a la parte inferior de este rango.
De cara a 2023, la institución prevé una inflación de entre el 5% y el 7%, que se reducirá en 2024 al 4%, en línea con la meta de estabilidad del Banco de Rusia.
La cotización del rublo se ha fortalecido sustancialmente en los últimos meses. De hecho, tras marcar un mínimo histórico de 158,3 dólares el pasado 7 de marzo, el ‘billete verde’ ha perdido un 61% de su valor frente a la moneda rusa y actualmente se cambia por 60,92 rublos.