La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha planteado la necesidad de formular estrategias efectivas de aumento de la productividad laboral en América Latina, ante la evidencia de un persistente rezago regional que compromete las posibilidades de un futuro del trabajo con crecimiento sostenible y más y mejores empleos.
El nuevo informe del organismo destaca la «urgente necesidad por comprender de manera sistémica los factores que concurren al incremento sostenido de la productividad, y sobre esa base animar instancias de diálogo social necesarias para acompañar y regular las inevitables transiciones que este proceso conlleva».
En opinión de la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Claudia Coenjaerts, la región enfrenta «desafíos estructurales» antes las «amplias brechas de productividad» al interior de los países entre sectores productivos, empresas y grupos de trabajadores, además de otras externas que se han ido amplificando respecto de países más avanzados en el marco de la aceleración de la transición digital y del cambio tecnológico.
En este sentido, Coenjaerts considera que la región necesita «un renovado y profundo debate en la región donde se aborden los principales factores que impulsan el aumento de la productividad, la transición digital y las repercusiones de estos procesos en el trabajo decente».