Un problema que afecta a toda la gente que rodea a la persona que la padece son las adicciones de cualquier tipo, ya que nadie desea ver a un ser querido sufrir a causa del consumo de drogas.
En estos casos, el apoyo familiar y disposición por parte del adicto resulta fundamental para superarlo. Para esto, es necesaria la intervención de un especialista que ayude a todos los involucrados y haga ver al adicto que tiene un problema que puede solucionar.
Un intervencionista familiar en adicciones permite a todos los involucrados usar las herramientas adecuadas para que el adicto acepte ser tratado y, de esta manera, pueda recuperarse y sanar tanto él como su familia.
El rol del intervencionista y la familia en el proceso de recuperación de un adicto
Estar al lado de un ser querido que padece una drogadicción es una situación desgarradora. Por ello, al igual que el acompañamiento de la familia, un intervencionista es crucial en la aceptación de una adicción por parte del consumidor. Para conseguir una intervención exitosa, el intervencionista requiere total disposición por parte de los familiares para conocer la historia del adicto, reconocer el problema y lograr la planificación correcta a realizar durante el proceso.
El desespero de una persona que vive de cerca esta situación, lleva a buscar de manera acertada el acompañamiento de expertos. El intervencionista familiar en adicciones, José López Navarro, trabaja en toda España y tiene un lapso de 1 a 3 semanas para dar solución al adicto, dependiendo del grado de disposición del paciente. Dicha intervención puede realizarse en el domicilio o en la calle, ofreciendo acompañamiento durante todo el proceso. Teniendo en cuenta que las adicciones afectan considerablemente a quienes rodean al adicto, el acompañamiento es integral y termina cuando este acepte un tratamiento.
El dolor de una madre no para hasta buscar solución a la adicción de su hijo
El camino de las drogas y su dependencia es una situación que, generalmente, crea conflictos entre los miembros de la familia y personas más cercanas al afectado. Por un lado, la impotencia al conocer la adicción de un hijo es un tema frustrante para todos; en especial, para la madre, quien tiende a considerar que ha fallado en su labor. Por otro lado, muchos de los adictos niegan su consumo, creyendo que pueden controlarlo.
Las madres no descansan al conocer este tipo de adicciones, pues suelen juzgarse y estar en constante alerta, al creer que en cualquier momento su hijo se hará o les hará daño. Ante este tipo de situaciones, es necesario el acompañamiento de expertos como José López Navarro, intervencionista familiar en adicciones. Un profesional puede conseguir que el adicto acepte ayuda, así como a prevenir adicciones y ofrecer acompañamiento a la familia que sufre por este tipo de problemas.