Los fans de la exitosa serie de animación de Nickelodeon “Winx Club” están de enhorabuena, ya que su mágico mundo, filmado en el condado de Wicklow, ha cobrado vida con la nueva adaptación de acción real de Netflix, “Destino: La saga Winx”. El Ancestral Este de Irlanda, los jardines de Powerscourt o Killruddery House son algunos de los escenarios donde se rodó la serie y que, cuando la situación lo permita, podrán ser visitados por todos los seguidores de la serie. Mientras, aquí te traemos un poquito de esos parajes.
La serie sigue a Bloom (Abigail Cowen) mientras se adapta a su nueva vida en un internado mágico, donde debe aprender a controlar sus peligrosos poderes mágicos. La serie se rodó en Killruddery House, que hace las veces de internado, y en Powerscourt, en el condado de Wicklow, dos atracciones imprescindibles del Ancestral Este de Irlanda que los fans de Winx Club podrán visitar cuando llegue el momento apropiado.
Los jardines de Powerscourt, que datan del siglo XVIII, se extienden a lo largo de 47 acres y cuentan con jardines italianos y japoneses, cascadas, pérgolas arboladas, bellas estatuas, lagos ornamentales y más de 200 variedades de árboles y arbustos. Situado en las estribaciones de las montañas de Wicklow, este bello lugar fue clasificado por Lonely Planet como una de las 10 mejores casas del mundo, mientras que los jardines fueron nombrados como los terceros más bellos del mundo en la lista de los 10 mejores jardines que publica National Geographic.
Killruddery House alberga jardines del siglo XVII, pero también cuenta con una granja de trabajo llena de biodiversidad, florecientes bosques, largos estanques y un jardín amurallado. Recientemente, Killruddery House acogió un evento musical memorable, Other Voices: Courage, que se retransmitió en directo durante el confinamiento y contó con las actuaciones de algunos de los músicos contemporáneos más importantes de Irlanda, como el cantante de folk alternativo James Vincent McMorrow y la cantautora Maija Sofia.
El Ancestral Este de Irlanda es una de las regiones con más encanto de Irlanda, y se encuentra entre el río Shannon y el mar de Irlanda. Cubierta por exuberantes e idílicos paisajes, los visitantes pueden explorar 5.000 años de historia, con iconos que incluyen desde un asentamiento monástico del siglo VI en Glendalough, condado de Wicklow, o la famosa tumba de Newgrange, de 5.200 años de antigüedad, situada en el valle del Boyne, en el condado de Meath. Para los amantes de la vida al aire libre, la Waterford Greenway recorre 46 km en la ciudad más antigua de Irlanda, Waterford, y es la experiencia de senderismo y ciclismo fuera de carretera más extensa del país.