La agencia de calificación Fitch Ratings ha confirmado este viernes la nota de solvencia ‘A-‘ con perspectiva estable para la deuda soberana a largo plazo de España, según ha anunciado la calificadora de riesgos.
Fitch ha destacado que España cuenta con «una economía de alto valor añadido» y «sólidos indicadores de gobernanza», pero ha alertado de que los altos niveles de endeudamiento público «limitan las calificaciones» porque, según ha explicado, la recuperación del crecimiento del PIB nominal se traducirá «en una disminución de la deuda pública en proporción al PIB hasta 2023».
La calificadora de riesgos también ha hecho hincapié en la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento que «se desaceleró bruscamente en el primer trimestre», por lo que ha confiando en el que el ritmo se recupere en el tercer y cuatro trimestre «con un aumento del gasto de capital» relacionado con el Plan de Recuperación y «una continua recuperación del turismo que impulse las exportaciones».
En opinión de Fitch, estos dos elementos impulsarán «una previsión de aumento del PIB real del 4,4% este año, lo que supone una marcada revisión a la baja» de la previsión del 6,3% que realizaron en 2021. «Prevemos un crecimiento del PIB del 3,3% para todo el año, lo que implica que el PIB real no alcanzará su nivel prepandémico hasta el tercer trimestre de 2023», ha enfatizado.
En otro punto, la agencia ha valorado la recuperación del mercado de trabajo y la reforma laboral impulsada por el Gobierno, destacando que la tasa de desempleo disminuyó en 2021 hasta el 13,4% en diciembre, estuvo en el 15,9% en enero y se ha mantenido cerca de esa tasa desde entonces, por lo que esperan que esos datos vayan disminuyendo «ligeramente» en 2023.
Fitch además ha alertado del aumento de la inflación de los últimos meses que espera que se reduzca a partir de mediados de año por el tope del precio del gas en España y Portugal hasta alcanzar el 4,4% a finales de 2022.
«Los riesgos para nuestras proyecciones de crecimiento están firmemente sesgados a la baja y las previsiones de inflación, al alza. En nuestra previsión de referencia, se espera que los precios de la energía se reduzcan en el segundo semestre de este año y que disminuyan el próximo», ha explicado. La agencia ha avisado de que un «aumento persistente de los precios de la energía debilitaría aún más los ingresos reales y, en consecuencia, el consumo».
Asimismo, la calificadora de riesgos ha subrayado que el déficit «se reducirá a un ritmo más lento» y, según sus estimaciones, prevén que «se reduzca a un ritmo sustancialmente inferior al previsto en diciembre», hasta el 5,1% del PIB en lugar del 4,4%. En esta revisión, ha aclarado, están las perspectivas macroeconómicas y las decisiones políticas después de que el Ejecutivo anunciara en marzo el paquete de ayudas como respuesta a la guerra en Ucrania.
Esto, según Fitch, aumentará el déficit en 2022 en unos 6.000 millones de euros –alrededor del 0,5% del PIB–, mientras que en 2023, se espera que el déficit se reduzca aún más, hasta el 4,1% del PIB.