La importancia del diagnóstico precoz del autismo para mejorar el desarrollo de los niños

Por Remitido

Las investigaciones recientes demuestran que el diagnóstico precoz del autismo, acompañado de intervención temprana, influye en la adquisición de habilidades posteriores y disminuye la sintomatología. En la actualidad, los profesionales encargados de diagnosticar cuentan cada vez con más herramientas que permiten evaluar y proponer un programa de intervención temprana.

Muchas veces, sin embargo, estos estudios se realizan de forma tardía. Esto se debe al estrés que supone a los padres conocer el diagnóstico, a la reticencia de los mismos a identificar y reconocer los síntomas que se muestran y a la falta de equipos interdisciplinares capacitados.

Desde E-THERAPYKIDS, señalan que la mayoría de los niños afectados por autismo no son diagnosticados hasta después de los 4 años. Este retraso en la detección supone que pierdan el momento más oportuno para recibir tratamiento.

La importancia de un diagnóstico precoz

Debido a que los niños tienen una amplia gama de síntomas, que varían en gravedad, se considera una condición de «espectro». Cada niño en el espectro del autismo tiene diversos problemas y dificultades que superar. Entre los síntomas y signos más comunes del TEA, se encuentran los problemas de comunicación e interacción social, el retraso en las habilidades del lenguaje y el aprendizaje y la dificultad para hacer contacto visual. También son frecuentes los intereses limitados o intensos, los patrones de comportamiento repetitivos, las sensibilidades sensoriales y la alteración de las habilidades finas y gruesas.

No todos estos síntomas se muestran en todos los niños. Algunos presentan síntomas únicos, y otros una combinación. Además, es posible que algunos niños tengan leves dificultades mientras que otros se enfrenten a mayores obstáculos. Las intervenciones implementadas antes de los cuatro años se asocian con un mejor desarrollo cognitivo, del lenguaje y del comportamiento adaptativo.

Terapias integrales para reducir algunos síntomas del autismo

Los programas de intervención temprana de E-THERAPYKIDS a niños diagnosticados o con signos de alarma del espectro autista incluyen diversas modalidades de terapia. Con la terapia del lenguaje se trabajan todas las habilidades en torno al lenguaje y la comunicación oral, escrita y de signos. Por su parte, la terapia de integración sensorial la realiza una terapeuta ocupacional especializada, que ayuda a regular el procesamiento sensorial del niño y trabaja con él los hábitos y rutinas de la vida diaria.

Psicólogos y neuropsicólogos también trabajan en equipo para aplicar terapias cognitivo-conductuales, de habilidades sociales y juego. En estas, se trabaja el juego simbólico, la relación con sus iguales, la regulación de la conducta y la gestión de las emociones. Otras opciones de tratamiento ofrecidas por los profesionales de E-THERAPYKIDS son la terapia física, para mejorar las habilidades motoras, la evaluación nutricional y de pautas de alimentación y la formación familiar para ayudar a los padres.

Un programa de intervención integral temprana ayuda al niño con sintomatología del espectro a aprender nuevas habilidades que le permitirán ser más independiente a lo largo de su vida, adquirir habilidades sociales y actuar mejor en determinadas situaciones.

El cuidado de un niño con autismo supone un desafío para los padres y las familias. Sin embargo, con estrategias y apoyo adecuado, se pueden prevenir y reducir algunos efectos del TEA. En E-THERAPYKIDS defienden que un diagnóstico temprano, apoyado en tratamientos integrales prolongados, puede ayudar a los niños con TEA a mejorar sus capacidades cognitivas, su lenguaje y comunicación, sus relaciones sociales, su gestión emocional y su autonomía.

Si se observan signos de alarma en el desarrollo de los niños, se recomienda buscar la asistencia de equipos interdisciplinares de profesionales. Logopedas, psicólogos, neuropsicólogos, fisioterapeutas y nutricionistas pueden ayudarles a mejorar su calidad de vida.