El ministro de Economía alemán, Peter Atlmaier, ha aconsejado no ligar el trato de Moscú al opositor ruso encarcelado Alexei Navalni al controvertido gaseoducto Nord Stream 2 que unirá Alemania y Rusia.
En declaraciones publicadas este domingo en el diario ‘Bild am Sonntag’, Altmaier ha abogado por continuar con la construcción de la infraestructura, que estará completada próximamente.
«Las relaciones y proyectos de negocios que han existido durante décadas son una cosa y las serias violaciones de los Derechos Humanos y nuestras reacciones a estas son otras», ha subrayado Atlmaier.
El ministro se ha hecho eco de las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, el pasado viernes cuando también dijo que no quería que los dos asuntos se relacionaran.
La compañía detrás del proyecto anunció este sábado que continuaría la construcción y colocación de las tuberías al sur de la isla danesa de Bornholm. Asimismo, recalcó que el trabajo va en línea con los permisos que ha ido obteniendo.
Con el gaseoducto se espera que se doble la cantidad de gas natural ruso que llega a Alemania a través del Mar Báltico con el objetivo de que el país se abastezca de energía asequible mientras deja de utilizar el carbón y la energía nuclear.
Sin embargo, Estados Unidos ha defendido durante mucho tiempo que esta instalación aumentará la dependencia energética que Europa tiene con Rusia, una postura que también ha sido sostenida públicamente por miembros de la nueva Administración de Joe Biden.
Por ello, el país norteamericano ha sancionado a las compañías envueltas en la construcción.