La feminización de la voz consiste en un proceso logopédico de caracterización en femenino de la voz y de la forma de hablar.
La demanda proviene habitualmente de parte de personas transgénero, cisgénero, personas no binarias, personas transformistas, actores, voces profesionales, etc.
Feminizar una voz consiste esencialmente en buscar una armonía y un equilibrio vocal adaptados a la personalidad y a la identidad del hablante. Asimismo, las sesiones de feminización de la voz son impartidas por logopedas especializados y tienen por objetivo aumentar el bienestar vocal, identitario y emocional de la persona.
Mariela Astudillo Ramírez, logopeda especializada en feminización de la voz desde el año 2005, es la creadora y fundadora del proyecto Femivoz. Las sesiones que propone online tienen por objetivo enriquecer y exaltar la feminidad vocal, entrenando todos los parámetros vocales y extra-vocales.
El proceso de feminización de la voz
La logopedia como entrenamiento de feminización de la voz ha ido especializándose poco a poco a lo largo de las tres últimas décadas. Durante este proceso, los objetivos son variados en función de la demanda y de la identidad de la persona, pero suelen centrarse en el entrenamiento de la musculatura laríngea y facial y de la prosodia. Esto es lo que Astudillo denomina la «caracterización en femenino del gesto vocal» y de la expresión de sí para aumentar el equilibrio y la armonía expresiva, emocional e identitaria.
La logopeda afirma que la voz no se puede disociar de las emociones y que estas no se deben desvincular de las personas. Por esta razón, el entrenamiento es personal y único para atender las individualidades de cada ser humano. Este último, afirma Astudillo, es el punto de partida del trabajo que desarrollan en Femivoz. Por esta razón, el resultado obtenido es natural y definitivo.
El carácter pionero de Femivoz
Femivoz es una plataforma online que surgió como respuesta a la necesidad de feminizar las voces de millones de mujeres (esencialmente transgénero al inicio), quiénes demandaban este tipo de entrenamientos en gran parte del mundo. La mentora del proyecto relata que, cuando estudió logopedia en Bélgica hace más de 17 años, el tema de la feminización de la voz ni siquiera formaba parte del programa académico. Como consecuencia del tabú existente entonces, no había información disponible, no existían trabajos científicos ni fuentes literarias o documentales.
El Método Astudillo fue creado gracias al trabajo de fin de estudios de la logopeda y se convirtió en el eje de los entrenamientos en Femivoz. Esta metodología de trabajo aborda el tema de la feminización de la voz como un proceso humano en el que el/la logopeda guía y acompaña a la persona a través de varias fases que le permitirán, no solo desarrollar mayor feminidad en su forma de expresarse y en su voz, sino también descubrir su emocionalidad, su derecho a la expresión, su personalidad vocal.
La voz femenina es mucho más que una voz aguda, mucho más que un conjunto de sonidos, la feminidad se percibe, se siente, se expresa.