El crecimiento de la actividad fabril de China registró en enero su mayor debilidad de los últimos siete meses, según refleja el índice de gestores de compra (PMI) del sector manufacturero, que retrocedió hasta los 51,5 puntos desde los 53 de diciembre, como consecuencia del impacto adverso en la demanda de los rebrotes de la pandemia, según IHS Markit.
De este modo, las empresas chinas señalaron aumentos más suaves de la producción y de los nuevos pedidos, junto con un renovado descenso en los pedidos de exportación, apuntando que «la pandemia pesó en las condiciones de la demanda».
Asimismo, la escasez de inventarios y los retrasos en los envíos provocaron un deterioro de las condiciones de mercado desde el punto de vista de la oferta, añadiendo presión al alza a los costes, lo que llevó a las empresas manufactureras a elevar sus precios de venta al mayor ritmo desde mediados de 2018.
Por su parte, aunque de manera marginal, las fábricas chinas recortaron empleo en enero, después de la estabilización observada durante el último tramo de 2020.
«La lectura de enero fue la más baja desde junio, a pesar de suponer el noveno mes consecutivo de expansión, lo que indica que la recuperación tras la pandemia continúa, pero con una desaceleración marginal», afirmó Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight Group, quien recordó que el PMI manufacturero de China acumula una caída de 3,4 puntos en los dos últimos meses tras tocar en noviembre su máximo de la última década.
«Además, el debilitamiento del mercado laboral y el fuerte aumento de la presión inflacionaria no deben ignorarse», advirtió, señalando que en 2021 China debería prestar atención a la eficacia de la prevención de la epidemias a nivel nacional y ver cómo dar un nuevo impulso a la economía en medio de la incertidumbre respecto de la demanda del extranjero.
De su lado, desde la consultora Capital Economics, Julian Evans Pritchard, economista senior para China, considera que los datos de la encuesta PMI sugieren que la recuperación de China de la recesión de Covid-19 se está estabilizando. «Es probable que la economía se mantenga por encima de la tendencia durante un tiempo. En particular, la recuperación de la actividad de servicios debería reanudarse en poco tiempo, dado que el último brote de virus parece estar bajo control», sostiene.