Cepsa decide no vender su división de química

Por Redacción

Cepsa ha descartado vender su división de química debido al «buen encaje» que tiene dentro de la compañía y a su potencial para seguir creciendo, a pesar de que varios fondos se han interesado en la adquisición del negocio, han señalado a Europa Press fuentes de la compañía este viernes.

La posibilidad de vender la división fue una de las alternativas puestas sobre la mesa en noviembre del año pasado por el anterior consejero delegado de la compañía, Phillipe Boisseau, pero su sustituto en el cargo desde el pasado enero, Maarten Wetselaar, ha reevaluado la situación y ha decidido que la mejor opción es que siga integrada en el grupo, «aunque mantendrá un amplio grado de autonomía».

«Cepsa ha finalizado la revisión de las opciones estratégicas de su negocio de Química. Tras anunciar en noviembre de 2021 que esta división dispondría de una mayor autonomía operativa, Cepsa Química está experimentando muy buenos resultados operativos y financieros. Los accionistas han concluido por lo tanto que la mejor alternativa de futuro para el negocio es que permanezca dentro del grupo. Bajo la nueva estrategia de Cepsa ‘Positive Motion’, Cepsa Química implementará su programa de transición energética con el apoyo absoluto de toda la organización», han informado fuentes de la compañía.

En el marco de esa estrategia, la empresa prevé acelerar la propia transición verde de su negocio de química con el lanzamiento de nuevos productos sostenibles con materias primas renovables y recicladas para «ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad».

De hecho, los primeros productos de esta nueva línea se lanzaron el pasado diciembre bajo las marcas NextLab y NextPhenol y la compañía aspira a que hasta un 30% de las ventas de su negocio de química en 2026 proceda de productos bajos en carbono.

La decisión de Cepsa de no desprenderse de su división de química, adelantada por el diario ‘Cinco Días’, también responde a que esta área ha duplicado su beneficio operativo en dos años «gracias a su nuevo modelo de negocio» y a que sus ventas en 2021 alcanzaron un «récord histórico».

La división, que cuenta con una plantilla de unas mil personas, facturó un 5,2% más respecto a las operaciones realizadas en el ejercicio anterior, con un ebitda situado en 461 millones de euros, un 29,13% más que el año previo.

Asimismo, en el primer trimestre de 2022, el negocio de química de Cepsa registró un resultado bruto de explotación ajustado de 110 millones de euros, frente a los 100 millones de euros del mismo periodo del año anterior y los 106 millones de euros del último trimestre de 2021.

A diferencia de lo que hizo BP, uno de los gigantes europeos del sector, que se desprendió en junio de 2020 de su división de PetroQuímica por 5.000 millones de dólares para financiar su crecimiento en energías verdes, Cepsa ha optado por mantener esta división en su estructura dado su potencial.

En la presentación de la nueva estrategia de la compañía, que tuvo lugar a finales del pasado marzo, Wetselaar ya adelantó que dotaría de mayor autonomía tanto a la división de química como a la de exploración y producción (E&P) para maximizar la «creación de valor» y facilitar una toma de decisiones más rápida.

Actualmente, el negocio de química de Cepsa es uno de los líderes mundiales en los mercados de materia prima para la fabricación de detergentes biodegradables y de cumeno, un producto intermedio utilizado en la producción de fenol y acetona.

Además, es el segundo mayor fabricante de fenol y acetona, las principales materias primas utilizadas para producir plásticos de alta tecnología con aplicaciones en sectores como la automoción, la construcción, las pinturas, el sector sanitario, el de higiene y belleza y la industria farmacéutica, entre otros.