El consumo de betún para mezclas asfálticas en España retrocedió en 2020 un 10% respecto al año anterior, hasta las 17 millones de toneladas, como consecuencia de la crisis del coronavirus, lo que amplió el déficit existente en las carreteras españolas para la reposición y refuerzo de firmes a 7.000 millones de euros.
Según los datos publicados por la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma), el déficit total acumulado en los últimos diez años en el país asciende a 136,6 millones de toneladas, una cifra que la pandemia ha terminado agravando.
Frente a la producción de 17 millones en 2020, España debería de registrar cada año 32,5 millones de toneladas para mantener en un estado de conservación óptimo su red de carreteras respecto a las necesidades de longitud, tráfico y condiciones climatológicas.
Así, España vuelve a ocupar la octava posición en la clasificación europea de producción de asfalto, después de Alemania, con 40 millones de toneladas, Francia (35,8), Italia (30,1), Reino Unido (25,2), Turquía (23,5) y Polonia (19).
Además, el deterioro de la red viaria aumenta el consumo de combustible y, por extensión, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del transporte por carretera, con lo que esto supone en al consecución de los objetivos climáticos para 2030 y 2050.
«Si en este primer semestre del año no se concretan nuevas e importantes inversiones en refuerzo de firmes entraremos en el escenario más pesimista: una nueva caída superior al 10% también para este 2021», advierte el presidente de Asefma, Juan José Potti.
En la presentación de estas cifras, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Lazcano, informó también de una caída de la producción del sector de la construcción del 4,28% en el tercer trimestre de 2020, del 28,7% en la licitación y del 43% en la contratación.
Por último, el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Javier Herrero, aseguró que el presupuesto de conservación en carreteras en estos momentos es de 1.050 millones de euros, superior a los dos últimos años, defendiendo que el sector comienza ahora «a tener el valor que se merece» y que trabajará para mantener el crecimiento de la inversión en los próximos años.
