Un grupo de agricultores de la provincia de Murcia logran salvar 9,6 millones de kg de fruta durante una gran tormenta de granizo

Por Remitido

Ocurrió durante la mañana del 27 de abril en el término municipal de Cieza, en la provincia de Murcia. Alrededor de las 11:30 y, en apenas 10 minutos, una fuerte tormenta sacudió toda la zona dejando gran cantidad de granizo. El destino quiso que justo en esa zona se concentrara uno de los principales núcleos agrícolas de la provincia de Murcia. El resultado que dejó la tormenta fue más de 5.000 hectáreas afectadas y 60 millones de kg de fruta dañada.

Esto supone un duro golpe para la agricultura de la provincia, que ya había sufrido importantes daños durante la temporada de las heladas y que ha vuelto a sufrir un duro palo con el daño producido por el granizo.

En el centro de todo este escenario desastroso, se encuentra un milagro, un grupo de agricultores han podido salvar en medio de esta tormenta la totalidad de sus cultivos, utilizando un sistema agrícola cuya misión es proteger contra el granizo a través de ondas de choque.

Uno de los propietarios de este equipo agrícola comenta que han podido salvar en total 9,6 millones de kg de fruta de hueso y lo contrasta con el daño tan severo que ha dejado la tormenta alrededor de su finca.

Antonio enseña su finca y muestra con ilusión como no hay daños producidos por el impacto del granizo en su fruta, mientras a escasos 10 metros se encuentran daños de granizo en los 4 puntos cardinales de sus terrenos. Se visualizan circunferencias sin daños de granizo dentro de un área devastada por la tormenta.

Además, comenta que fue de los primeros en adquirir este equipo en su zona, hace unos 7 años, y que desde entonces no ha tenido daños de granizo en su finca. También argumenta que tras la experiencia que ha tenido durante estos años, otros agricultores de la zona han dado el paso de adquirir estos equipos.

Uno de los puntos que ha querido dejar totalmente claro es que estos equipos no eliminan la lluvia ni envían el granizo a ningún sitio, solo protegen el cultivo a través de la física, sin contaminar y sin productos químicos.

Donde está el equipo instalado, el granizo cae en forma de agua. Fuera de la zona que protege el equipo cae el granizo normal. La diferencia está en tener o no tener daños en la fruta.

Cada vez son más frecuentes y más dañinas las tormentas de granizo para la agricultura, contar con equipos innovadores, ayudando a minimizar este daño y el impacto económico que estas suponen proporcionan una ventaja en el sector agrícola.