La Comisión Europea ha propuesto este miércoles la revisión de las normas que se aplican a la contratación de servicios financieros ‘online’ con el objetivo de reforzar la transparencia y la protección de los consumidores, al tiempo que ofrece un marco más fiable para animar a buscar prestaciones transfronterizas.
Bruselas plantea, por ejemplo, que el operador incluya claramente un botón de desistimiento cuando la venta se efectúe por medios electrónicos y que esté obligado a enviar una notificación para informar de que el usuario puede dar marcha atrás si la información precontractual se recibe con menos de 24 horas antes de la contratación. El derecho a desistir en un plazo de 14 días ya existe para los contratos a distancia de servicios financieros, pero el Ejecutivo comunitario quiere un acceso más sencillo.
Otra novedad de la propuesta es que se fijen normas claras sobre el contenido, el formato y los plazos de la información precontractual, lo que en la práctica supone imponer al vendedor la obligación de facilitar de antemano información como la dirección correo electrónico del operador, cualquier posible coste oculto o el riesgo relacionado con el servicio financiero.
La información debe aparecer también de forma destacada en la pantalla y se introducen normas sobre el uso de ventanas emergentes o enlaces en capas para proporcionar información.
Las nuevas normas también garantizarán que el consumidor disponga de tiempo suficiente para comprender la información recibida, al menos un día antes de la firma efectiva.
Asimismo, los servicios comunitarios quieren que haya normas especiales para proteger a los consumidores a la hora de contratar servicios financieros en línea frente a textos legales que pueden ser difíciles de entender para el usuario. Por ello, los operadores tendrán que ofrecer sistemas en línea justos y transparentes y a proporcionar las explicaciones oportunas cuando utilicen herramientas en línea como, por ejemplo, gestores automatizados (robo advisor) o asistentes digitales (chat box).
Bruselas aboga además por aplicar sanciones más severas a los contratos de servicios financieros celebrados a distancia en caso de infracciones transfronterizas generalizadas, con una sanción máxima de al menos el 4 % del volumen de negocios anual.
Finalmente, propone la armonización plena para garantizar el mismo nivel de elevada protección de los consumidores en todo el mercado interior.
«Los consumidores recurren cada vez más a los servicios en línea, también en lo que respecta a las finanzas, y esto es algo positivo. Pero también debemos asegurarnos de que las reglas del juego sigan el ritmo de la evolución en el sector. Los consumidores necesitan información clara y una red de seguridad en caso de que algo salga mal», ha dicho la vicepresidenta comunitaria responsable de Consumo, Vera Jourova.