En su libro El porqué de tu forma de amar, la Dra. Mariola Fernández Sánchez reconoce que ciertas posturas con las que se asumen algunas situaciones de la vida intervienen necesariamente en las relaciones de pareja. Cada persona configura su forma de ser y habitar el mundo, a partir de una infinidad de singularidades, canales y códigos que componen su personalidad, diversificando sus formas de relacionarse.
Aun así, existen características comunes como la tenacidad, la flexibilidad y el control, que guían los caminos de las personas a la hora de interactuar entre sí y, por lo tanto, afectan la manera en la que se acercan al amor. En su portal web Psicología y Género, Mariola reflexiona sobre las particularidades de estas características, con el objetivo de brindar a las personas herramientas para su crecimiento personal, partiendo de una revisión detallada de cómo se relacionan con su entorno.
La primera variable que analiza Mariola Fernández en su reflexión es la tenacidad. Frecuentemente, las personas confunden la tenacidad con la obstinación y en consecuencia, se empeñan en conseguir objetivos desde un acercamiento obsesivo a sus metas, lo cual es muy perjudicial para sus avances profesionales o personales. La tenacidad, en realidad, está más relacionada con un planteamiento sano de los proyectos y sus resultados, en especial cuando se comparten con una pareja. Cuando esto ocurre, es necesario cuidarse de que ninguno tenga que poner el bienestar del otro por encima de sus intereses personales.
La flexibilidad, por su parte, está encaminada a desarrollar la habilidad de negociar y pactar acuerdos importantes en solitario y en pareja. Esto no implica que todo lo que se encuentra alrededor de los sujetos ocupe un lugar de privilegio sobre sus búsquedas propias. Si se asume esta postura, se corre el riesgo de que el entorno, se vuelva más importante que lo que el propio individuo necesita para su crecimiento personal, afectando necesariamente su bienestar.
En cuanto al control, es importante tener en cuenta que el empoderamiento para tomar ciertas decisiones debe asumirse desde una postura individual. Es necesario sentirse con la responsabilidad y la fortaleza para decidir sobre aquello que se desea hacer, a pesar de la intervención de factores externos que puedan afectar la toma de esa decisión. Finalmente, es el individuo quien se ve beneficiado o perjudicado por las consecuencias, así que la responsabilidad de sus actos debe recaer en sus manos.
Los detalles sobre estas y otras características se encuentran desarrollados en El porqué de tu forma de amar y en su página web. Esta especialista en el crecimiento personal invita a las personas que se encuentran desorientadas en su desarrollo individual y en sus relaciones de pareja a que consulten con su equipo de expertos y puedan apoyarse en profesionales que les ayuden a encontrar el mejor camino para avanzar en su vida y para fortalecer sus interacciones sociales.
