IAG reduce sus pérdidas un 26,7% durante el primer trimestre, hasta 787 millones

Por Redacción

El ‘holding’ IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 787 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un descenso del 26,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19.

El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales fue también negativo con 810 millones de euros, frente a los ‘números rojos’ de 1.131 millones de euros de un año antes, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las pérdidas de las operaciones de IAG se situaron en 731 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 32,1% inferiores a las del primer trimestre de 2021.

Entre enero y marzo, los ingresos totales del ‘holding’ se situaron en 3.435 millones de euros, frente a los 968 registrados en el mismo periodo de un año antes.

«La demanda se está recuperando con fuerza, en línea con nuestras previsiones. Esperamos recuperar la rentabilidad a partir
del segundo trimestre en adelante y en el ejercicio completo», ha resaltado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, quien asegura que el segmento vacacional premium sigue siendo el que muestra mejor evolución.

«Como consecuencia del incremento de la demanda, las reservas siguen creciendo. Esperamos alcanzar el 80% de la capacidad de 2019 en el segundo trimestre y el 85% en el tercero. En el Atlántico Norte la previsión es recuperar prácticamente el 100% de la capacidad en el tercer trimestre», ha añadido.

Gallego ha afirmado que las pérdidas de las operaciones del Grupo se redujeron significativamente en el primer trimestre en comparación con el ejercicio anterior. «Estos resultados reflejan la estacionalidad de nuestro negocio, el impacto de Ómicron y los costes
asociados con el incremento de las operaciones», aseguró.

Por todo ello, IAG espera que su resultado de las operaciones sea positivo a partir del segundo trimestre, llevando tanto al beneficio de las operaciones como a los flujos de efectivo netos de las actividades de explotación a ser positivos en el ejercicio.