Moody’s ha confirmado el ‘rating’ de Merlin Properties a largo plazo en ‘Baa2’ y ha cambiado su perspectiva desde ‘estable’ hasta ‘positiva’, como consecuencia de la venta a BBVA de la cartera de oficinas bancarias de la socimi por cerca de 2.000 millones de euros.
La agencia argumenta que la perspectiva positiva de la compañía se sostiene en un perfil financiero «mucho más sólido» tras la venta de 662 sucursales a BBVA por 1.987 millones de euros, de los cuales la empresa destinará unos 1.000 a reducir el apalancamiento e invertir en centros logísticos y de datos, lo cual diversificará el perfil de ingresos de la empresa en los próximos años.
Asimismo, la firma espera que en los próximos 12 y 24 meses la empresa registre resultados operativos positivos que contribuirán a impulsar un flujo de caja estable. La estructura de capital permanecerá sólida, en opinión de Moody’s, con un ratio préstamo-valor (LTV) por debajo del 36%, en línea con los objetivos financieros más ajustados de la compañía.
En lo que se refiere a la venta de sucursales al BBVA, Moody’s considera que si bien en 2022 y 2023 los ingresos se debilitarán con la operación, el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejorará desde 2024 hacia adelante, al tiempo que la empresa incrementa la contribución a los ingresos derivada de su portafolio logístico y el inicio de inversiones en ‘data centres’, los cuales contribuirán a reducir el ratio deuda neta-Ebitda en 10 veces a partir de 2025.