La conjunción de posturas, una lenta y profunda respiración, además del énfasis en la meditación, caracterizan al Ashtanga Yoga. La modalidad está basada en «trabajar el cuerpo para controlar la mente», tal como dice el lema de la página web española donde se puede acceder a esta práctica con vídeos y series para realizar en casa.
El uso del vinyasa, entendido como la sincronía de la respiración con cada movimiento, es uno de los fundamentos básicos de esta práctica donde confluyen todos los beneficios del yoga.
Purificación a nivel físico, mental y emocional
La traducción de “ashta” (ocho) y “anga” (prácticas) representa la esencia de este estilo, procedente de los Yoga Sutra de Patanjali creados hace más de 2.000 años. Se trata de una práctica que abarca la fusión de ocho premisas para alcanzar una plena salud física, mental y emocional.
Las restricciones universales o Yamas; las observaciones personales, Niyamas; las posturas, conocidas como Asana; y el Pranayama o control de la respiración son los primeros preceptos de la modalidad. Igualmente, el Pratyahara, o dominio de los sentidos; la concentración o Dharana; la meditación, conocida como Dhyana, y la conciencia universal, Samadhi, confluyen en el desarrollo del Ashtanga.
Al acceder a la página web de Ashtanga Yoga, los usuarios pueden solicitar el acceso a las clases guiadas por maestros como Pattabhi, Laruga Glaser, Kino Mc Gregor, entre otros expertos, cuya formación tiene raíces en escuelas tradicionales como Kavaalya o Sivananda.
Alcanzar un completo estado de bienestar mediante el Ashtanga Yoga
El control de la mente a través del cuerpo, principio básico del yoga, genera un sinfín de beneficios que se han registrado científicamente en todo el mundo. Niveles más bajos de estrés, ansiedad, fatiga y depresión se han registrado después de la práctica de esta disciplina durante solo tres meses, gracias a su poder de disminuir la producción de la hormona cortisol.
La disminución de la inflamación corporal, la protección contra enfermedades cardíacas, y una mejor calidad de vida, incluso en personas con enfermedades crónicas, son la consecuencia de asumir el Ashtanga Yoga como un modo de vida, que propicia cambios en la alimentación, el enfoque de los problemas, la toma de decisiones y la canalización de las emociones.
Dolores crónicos en articulaciones y trastornos del sueño también encontrarán considerable mejoría a través de la práctica de yoga. Igualmente, la flexibilidad y el equilibrio mejoran al incorporar las sesiones disponibles en la web dedicada a este método de yoga muy activo, reconocido en todo el mundo por sus múltiples beneficios.
Personas fuertes física y mentalmente, empoderadas de su bienestar, y alineadas con la mejor energía para enfrentar los retos de la vida, son el resultado de incursionar en este mundo en el que ocho elementos confluyen para garantizar salud integral.