En el mundo de la moda, la fabricación de productos ecológicos se ha convertido en una realidad cada vez más habitual. Ropa, zapatos, accesorios y todo lo relacionado con esta industria ya forma parte de este negocio que vela por la preservación del medioambiente.
Las gafas de sol también se suman al cambio, pues algunas marcas han decidido apostar por fabricar con materiales biodegradables, un avance que hace unos años era imposible de imaginar. Gracias a tales iniciativas, este accesorio no solo da un toque final a un buen outfit, sino que además permite a quien las lleve, tener la conciencia de estar aportando su pequeño grano de arena para la protección del medioambiente.
Gafas de sol elaboradas con materiales como el trigo, el café y la madera
La marca líder en la elaboración de gafas de sol biodegradables y otros productos sostenibles, Lord Wooden, ha impresionado una vez más a sus clientes con el lanzamiento de la nueva colección de gafas de sol producidas con materiales tan extraordinarios como lo son el trigo, el café y la madera.
El bioplástico utilizado para la fabricación de estas gafas de sol es completamente biodegradable, ya que su principal material es nada más y nada menos que las cáscaras y los posos de café, así como todos los componentes necesarios para darle forma, rigidez y firmeza.
Lo mismo ocurre con las gafas de sol fabricadas con bioplástico de trigo o fibra de trigo. Una bacteria alimentada con azúcares obtenidos de la paja de trigo produce en su organismo el innovador bioplástico, mientras que las fibras de celulosa procedentes del residuo de la misma, son clave para dotar de la rigidez necesaria a dicho material, obteniendo un acabado perfecto.
Además, sus lentes polarizadas están fabricadas con TAC (Triacetato de Celulosa Biodegradable), y poseen una protección solar ultravioleta UV 400 categoría 3, permitiendo que puedan ser utilizadas en cualquier momento o lugar, independientemente del género y el estilo propio de cada persona.
Una firma de moda con estilo y propósito
La importancia de usar productos biodegradables es mayor a la que todo el mundo piensa. No se trata solo de una moda ni de querer colaborar con el cuidado del planeta; se trata de tener la conciencia de lo que se usa y de lo que se consume.
Cualquier producto fabricado con plástico derivado del petróleo, por más básico que sea, tarda entre 100 y 1.000 años para lograr su total degradación, mientras que los productos hechos a partir de estos materiales ecológicos, solamente tardan en degradarse a la intemperie y con variaciones e inclemencias climatológicas adversas, un período que va de 1 año y medio a los 3 años.
En Lord Wooden resulta muy importante mantener presente el gran beneficio que puede tener el uso de accesorios biodegradables y es por ello por lo que más allá de preocuparse, se ocupan de mejorar el planeta a través de cada uno de sus productos; destinando el 1 % de todas sus ventas a diferentes causas benéficas relacionadas con el cuidado del medioambiente.