El grupo francés de lujo Kering, dueño de marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, registró una facturación de 4.955,9 millones de euros en el conjunto del primer trimestre de 2022, un 27,4% más que en el mismo periodo del año pasado.
«Hemos empezado 2022 con un primer trimestre muy sólido en un entorno más incierto, notablemente impactado por el endurecimiento de las restricciones del Covid en China desde marzo», ha subrayado el presidente y consejero delegado, François-Henri Pinault.
Los ingresos procedentes de Gucci crecieron un 19,5% durante los tres primeros meses del ejercicio actual, hasta 2.590,7 millones de euros, mientras que los de Yves Saint Laurent se situaron en 739 millones, un 43%.
La facturación de Bottega Veneta experimentó un crecimiento del 20,8% frente al primer trimestre de 2021, hasta situarse en 306,4 millones de euros, mientras que el resto de marcas del grupo ingresaron 973,4 millones, un 35,5% más.
El consorcio ha destacado que el crecimiento de las ventas se ha visto apoyado por el buen momento en Europa Occidental, en Norteamérica y en Japón, mientras que en Asia-Pacífico se han ralentizado por los confinamientos de algunas ciudades chinas.
Kering ha indicado que las ventas a través de canales digitales siguieron creciendo durante el trimestre. Las compras ‘online’ ya suponen el 15% del total de ventas directas del grupo.