Cada vez es más frecuente decorar espacios con papel pintado, ya que hoy en día tenemos a nuestra disposición una gran variedad de modelos con diferentes colores, texturas y dibujos. Si buscas una forma diferente de utilizar el papel pintado, te dejamos algunas ideas de inspiración en colaboración con habitissimo para decorar tu casa.
Ya han quedado atrás los tiempos en que sólo se cubrían las paredes con este material. Una de las opciones con más tirón es el uso de papel pintado en el techo de casa, para crear así una decoración con estilo muy diferente. En techos elevados, un papel pintado ayudará a hacer que la habitación parezca aún más alta, y, si los techos son bajos, un modelo de color neutro, pero con textura puede marcar la diferencia.
Puedes empapelar la parte delantera de los escalones, creando un efecto distinto y muy alegre. Si buscas un aspecto más clásico y elegante, cubre con el mismo papel la escalera entera, y si quieres una opción más alegre, colorida y personalizada, puedes mezclar diferentes papeles pintados, creando un efecto original a tu gusto. Pero si te decantas por esta opción trata de seguir un esquema de colores, para obtener los mejores resultados y poder jugar bien con las texturas.
Si revistes la parte inferior de los estantes con papel pintado, creas una decoración diferente y original, que ayuda a que este mueble destaque aún más y se convierta en un punto de atención en la habitación. Lo más común es utilizar siempre el mismo papel pintado, pero, como en el caso de la escalera, puedes optar por varios modelos diferentes, dentro del mismo tono o estilo.
Si tienes un mueble viejo que necesita una segunda vida, y buscas darle un efecto diferente más allá de la pintura, forrar el mueble con papel pintado puede ser una buena opción. Antes sólo se usaba este método para cubrir los cajones, algo que se sigue haciendo hoy en día, pero ahora la tendencia ha saltado también al exterior, consiguiendo excelentes resultados.
No podemos dejar de hablar del papel pintado sin mencionar su uso clásico: en las paredes. Hay dos formas habituales de decorar las paredes con papel pintado. La primera consiste en crear una zona destacada en una habitación con el papel. Por ejemplo, puedes resaltar la parte donde se encuentra el televisor, en el salón. Otra manera habitual de utilizar el papel pintado es cubrir toda una habitación con él, creando un efecto de continuidad y un estilo muy singular.
