“2019 fue el primer año completo en el que Cabify consiguió cerrar con un balance positivo en España, nuestro principal mercado, además de ser el mejor ejercicio de la compañía en términos de facturación. Con este contexto, llegó una pandemia global que nos obligó a todos sin excepción a replantearnos nuestra forma de comportarnos, de movernos y de relacionarnos”, cuenta Juan de Antonio, fundador y CEO de Cabify, en entrevista con CORPORATE.
Pese a su “balance fuerte”, la pandemia provocó una reducción de la movilidad que ha obligado a la compañía, fundada en el año 2011, a tomar medidas en su plantilla. “La incertidumbre sobre la duración de la pandemia no nos permitía sentirnos cómodos a pesar de tener la liquidez garantizada. Nos preocupaba también la solvencia a largo plazo y no podíamos permitir que el endeudamiento la dañara”, explica De Antonio.
La compañía aplicó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para la reducción de la jornada al 50%, de manera temporal, de todos los contratos de trabajo, y del 80% para ejecutivos. Además, congeló los procesos de selección y las nuevas incorporaciones a la firma durante más de dos meses, e implantó el teletrabajo obligatorio, “todo ello con el objetivo de garantizar la seguridad de los empleados de Cabify y mantener sus condiciones previas a la pandemia”.
“Cuando miramos los últimos meses, vemos que hemos recuperado gran parte de la demanda, aunque cada país, y cada ciudad, se comporta de manera diferente. Las medidas que están tomando los diversos gobiernos están provocando también una transformación en los hábitos de uso de los clientes, que ahora nos utilizan con mayor frecuencia para ir al trabajo o por motivos de salud, por ejemplo”, asegura el hombre fuerte de Cabify.
“La seguridad se ha posicionado como uno de los principales atributos para nuestros usuarios y potenciales usuarios, así como para los conductores que colaboran con nosotros en todo el mundo, y hemos tratado de construir nuestra propuesta de valor en torno a ella”, añade. “Somos una startup, y esto nos ha permitido adaptarnos de manera muy ágil a los cambios que el Covid ha traído consigo. En este sentido, hemos lanzado nuevos servicios durante la pandemia, y nuevas líneas de negocio que en muchos casos han venido para quedarse. Hay países, como Argentina, donde el servicio de paquetería de Cabify Envíos ha supuesto toda una revolución, con una gran acogida entre usuarios y empresas con quienes trabajamos. Empezamos a ofrecerlo en abril en varios países, en pleno cierre por emergencia de muchas ciudades y con un esfuerzo enorme del equipo que respondió con un compromiso increíble”, señala el fundador y CEO de la empresa de movilidad.
“En momentos críticos es precisamente cuando más debemos aportar a la sociedad, y esto ha quedado reflejado en algunas iniciativas que pusimos en marcha durante la pandemia, como ‘Cabify para Héroes’, para trasladar a médicos en visitas a domicilio en Madrid, o los descuentos para facilitar el desplazamiento de los sanitarios, entre otros. Todos estos proyectos fueron diseñados y ejecutados en unos pocos días o semanas”.
De cara al futuro, De Antonio hace hincapié en la sostenibilidad. “En todos los rincones del mundo ha quedado claro que la recuperación debe plantearse sobre la base de un desarrollo más sostenible, y en este contexto el reto ambiental requiere de todos los esfuerzos posibles. Somos la primera app de movilidad del mundo en convertirse en neutra en carbono, compensando el 100% del CO2 que generamos con los trayectos en nuestra app, un hito que llevamos consiguiendo casi tres años”.
En la misma línea, el CEO de Cabify asegura que “nos preocupa la fuerte apuesta por el coche privado, cuyo uso se ha recuperado con mayor velocidad que el transporte colectivo en muchas ciudades, y que con la recuperación progresiva de la normalidad puede desembocar en mayores atascos, contaminación y, por ende, empeoramiento de la calidad del aire. Es necesaria una mayor concienciación para evitar que el coche privado coma terreno a otras alternativas. Según estudios previos a la pandemia, entre el 70% y el 80% de nuestras calles están ocupadas por vehículos, que además permanecen aparcados el 95% del tiempo. Esta imagen no es la que visualizamos para el futuro de la ciudad por la cual seguiremos trabajando desde nuestro proyecto”.