CaixaBank distribuirá esta semana 1.179 millones de euros correspondientes al dividendo con cargo a los resultados de 2021, tras haber obtenido ‘luz verde’ para ello en la última junta general ordinaria de accionistas.
La entidad pagará el próximo 20 de abril un dividendo de 0,1463 euros brutos por acción, que se abonará en efectivo, lo que equivale al 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia.
CaixaBank registró un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros en 2021, tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones, principalmente, del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados asociados a la integración.
El beneficio ajustado sin extraordinarios se situó en los 2.359 millones, frente a los 1.381 del ejercicio anterior, marcado por las provisiones para anticiparse a los impactos de la pandemia.
Por otro lado, el consejo de administración de CaixaBank ha manifestado su intención de implementar un programa de recompra de acciones durante el año fiscal 2022 para su posterior amortización, como fórmula complementaria de remuneración al accionista, que además acercará la ratio de capital CET1, situada en el 13,2% a 31 de diciembre de 2021, al objetivo interno del banco.
En este sentido, la junta general de accionistas aprobó el pasado 8 de abril la propuesta de reducir hasta un máximo del 10% del capital social (esto es un importe máximo de 806.064.703 euros, correspondiente a 806.064.703 acciones de 1 euro de valor nominal) mediante la amortización de acciones propias que se adquieran en el marco del futuro programa de recompra de acciones.
La política de dividendos de CaixaBank para 2022 consistirá en la distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado.