Amazon presentó una denuncia contra la formación del primer sindicato por parte de los trabajadores de un almacén del gigante tecnológico en el distrito neoyorquino de Staten Island y ha solicitado su repetición, informaron medios locales.
Según la compañía, los líderes sindicales presionaron a los trabajadores para que votaran a favor de la formación de un sindicato, un argumento que el abogado del conocido como Sindicato Laboral de Amazon (ALU, por sus siglas en inglés), Eric Milner, calificó de «absurdo», según el canal CBS.
El pasado 1 de abril, empleados de la planta JFK8 de Amazon en Nueva York ganaron un pulso al gigante tecnológico y tras meses de lucha lograron crear el primer sindicato en Estados Unidos de la compañía, que ha intentado por todos los medios frustrar cualquier iniciativa de organización sindical.
En total, 2.654 miembros de la plantilla se manifestaron a favor de organizarse, frente a los 2.131 que se mostraron en contra en la votación
«Amazon ha optado por ignorar esto y participar en tácticas dilatorias para evitar lo inevitable: sentarse a la mesa de negociaciones y negociar un contrato», agregó Milner.
Según escribió la portavoz de Amazon Kelly Nantel, en unas declaraciones enviadas a Efe, la empresa siempre ha insistido en que las voces de sus empleados sean escuchadas: «Pero eso no ha ocurrido, porque menos de un tercio de los empleados de las instalaciones votaron en favor del sindicato y, en total, la participación fue inusualmente baja».
«En base a evidencias que hemos visto hasta ahora y como se establece en nuestras objeciones, creemos que las acciones de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (encargada de la organización de la votación) y la ALU reprimieron e influyeron indebidamente en la votación», agregó.
La portavoz también insistió en que la empresa defiende una repetición de la votación «para que sea justa y pueda haber un voto ampliamente representativo».
Amazon es la segunda mayor empleadora de Estados Unidos, solo por detrás de la cadena de supermercados Walmart, y desde el inicio de la pandemia ha disparado tanto su actividad como sus beneficios y ha contratado a decenas de miles de nuevos trabajadores.
La irrupción de la pandemia en 2020 espoleó en Estados Unidos los ánimos de numerosos trabajadores de Amazon y otras grandes compañías del país, como la cadena de cafeterías Starbucks, que denunciaron que sus empleadores no tomaron las medidas necesarias para protegerlos de la covid-19.