Los perros son animales carnívoros facultativos por naturaleza. Esto significa que su dieta principal debe basarse en el consumo de carnes y proteínas animales, a pesar de que puedan subsistir con otro tipo de alimentos. Por esta razón, algunas personas suelen darles croquetas o piensos comerciales y procesados a base de subproductos cárnicos, cereales y otros ingredientes.
Aunque estas alternativas son muy cómodas para los cuidadores, la realidad es que no ofrecen los mismos beneficios para la salud de los perros que una dieta natural y cruda, también conocida como dieta BARF. Este tipo de alimentación es suministrada por empresas como CRU, con el objetivo de prevenir las enfermedades causadas por una mala nutrición y mejorar la calidad de vida de los perros.
La dieta BARF se basa en alimentos crudos, de modo que, los perros bajo esta alimentación deben comer carne fresca, huesos carnosos, vísceras, frutas y verduras. En ciertas ocasiones se incluyen hierbas, lácteos, probióticos, minerales y otros suplementos nutricionales.
Aunque existe cierta desconfianza sobre este método, se han encontrado estudios científicos que lo respaldan y se ha comprobado que esta dieta, evitando el consumo de subproductos, cereales y aditivos es una de las mejores opciones para los perros. Multitud de dueños de mascotas ya se han sumado a esta alimentación y los resultados con sus perros hablan por sí mismos.
Por otra parte, comer crudo y natural mejora significativamente la salud del animal, ayudando a resolver problemas digestivos, a reducir las alergias, mejorar la calidad de la piel y el pelaje y mantener un peso ideal. Este último punto es importante, ya que se estima que más del 50 % los perros sufren obesidad o sobrepeso.
Los perros que comen alimentos crudos también tienden a tener dientes más limpios, encías menos inflamadas y una mejor salud dental en general. Además, menor cantidad de sarro supone menos limpiezas profesionales, lo que se traduce en un ahorro económico a largo plazo. En la parte anímica, el dueño notará un aumento en la energía y vitalidad de su perro, además de notar una disminución en el estrés, la ansiedad y la reactividad.
La dieta BARF está basada en una alimentación consecuente con las necesidades evolutivas de los perros, evitando a toda costa productos ultraprocesados con muy bajos niveles nutritivos. Por esto, CRU se dedica a la venta de dietas y alimentos crudos para perros de procedencia 100 % nacional, formulados por nutricionistas especializados en perros y gatos.
El método en el que se basan está distribuido en 40 % huesos carnosos, como las alas de pollo o los cuellos de pavo, 30 % de carne o de pescado, 20 % frutas y verduras y 10 % vísceras que incluyen siempre hígado. Asimismo, el menú aporta todos los beneficios de una dieta BARF, aumentando los años de vida de la mascota.
CRU se asegura de que el cliente reciba directamente en la puerta de su casa la alimentación natural de su mascota, lista para servir y con un servicio de envío premium a nivel nacional.
