Marta Ortega coge el timón de Inditex con casi 6.500 tiendas repartidas por el mundo, unos beneficios récord y su apuesta por mantener el modelo de negocio, cerrándose así la etapa de Pablo Isla, quien deja la presidencia tras 17 años en la compañía, cuya valoración bursátil ha incrementado en unos 52.000 millones desde 2005.
Así, la hija de Amancio Ortega emprende una nueva era como presidenta no ejecutiva de Inditex, en la que esta acompañada por el consejero delegado, Óscar García Maceiras, quien lleva ya en el cargo desde el pasado mes de noviembre, fecha en la que se anunciaron los cambios en la dirección de la firma.
Marta Ortega ha desarrollado su actividad en distintas áreas del grupo durante los últimos quince años y, en particular, ha dirigido el reforzamiento de la imagen de marca y propuesta de moda de Zara, área que seguirá supervisando.
Bajo su liderazgo se han materializado campañas con los más reputados creativos del sector como Steven Meisel, Fabien Baron, Karl Templer o Luca Guadagnino, así como el lanzamiento de nuevas colecciones ‘premium’, incluyendo Zara SRPLS y Charlotte Gainsbourg by Zara.
«Estamos enormemente agradecidos a Pablo Isla por su extraordinario trabajo y dedicación durante todos estos años. Me gustaría destacar su inmensa contribución, no solo a nuestro grupo, sino también a la industria de la moda en general», subrayó Marta Ortega tras ser nombrada presidenta.
«He vivido esta empresa desde mi infancia y he aprendido de todos los grandes profesionales con los que he trabajado durante los últimos quince años. Siempre he dicho que dedicaría mi vida a desarrollar el legado de mis padres, mirando al futuro pero aprendiendo del pasado y al servicio de la compañía, nuestros accionistas y nuestros clientes, en el lugar donde se considere que soy más necesaria», afirmó.
«Me siento profundamente honrada y comprometida por la confianza que se ha depositado en mí y enormemente ilusionada por el futuro que entre todos vamos a acometer», añadió.
Marta Ortega, que cobrará un millón de euros anual por sus funciones al frente de la compañía, concretamente, 900.000 euros como presidenta del consejo de administración, y otros 100.000 en calidad de consejera, tendrá bajo su responsabilidad directa las áreas de auditoría interna, secretaría general y del consejo y comunicación.
La compañía ha destacado el valor intrínseco de la nueva presidenta «por su conocimiento del negocio retail en el sector de la moda y del grupo Inditex, donde ha desatollado distintos roles y funciones y su importancia desde una perspectiva institucional».
Pocos días antes de asumir la presidencia, el Grupo Pontegadea, que reúne todas las sociedades de cartera propiedad de Amancio Ortega, sus filiales dedicadas al negocio inmobiliario y otras participaciones de carácter financiero, nombró a su hija nueva consejera de la entidad y también de su filial en Reino Unido.
En general, de cara al futuro, al margen del impacto de la guerra de Ucrania en sus cuentas y su apuesta por Estados Unidos, Inditex espera un crecimiento selectivo del espacio comercial bruto en los próximos años, con tiendas muy diferenciadas, totalmente integradas, digitales y sostenibles.
El aumento de superficie bruta se llevará a cabo mediante nuevas aperturas, ampliaciones y reubicaciones.
Tras la práctica culminación del plan de optimización de tiendas 2020-2021, espera una contribución neta del espacio comercial a la venta neutral en 2022.
De hecho, la hija de Amancio Ortega abrirá la nueva etapa de la compañía con la inauguración de las tiendas de Zara y Stradivarius bajo el nuevo concepto de tienda en el Edificio España, situado en la renovada Plaza de España de Madrid, el próximo 8 de abril.
En concreto, las marcas sumarán 9.000 metros cuadrados en dos tiendas a las que se accederá desde un aparcamiento de nueva creación y desde la plaza, donde se han ampliado aceras y accesos peatonales, y en la que está prevista la plantación de más de 1.300 árboles nuevos.
LA VENTA ONLINE SUPONDRÁ EL 30% DEL TOTAL EN 2024
Inditex espera además que la venta ‘online’ supere el 30% de la venta total en 2024 y, por otro lado, espera un margen bruto estable en 2022, con una inversión que rondará los 1.100 millones de euros.
El objetivo de Inditex es reforzar el carácter único de su modelo de negocio a través de inversiones en diferenciación, digitalización y sostenibilidad.
«Inditex es al día de hoy global, digital, integrada y sostenible», afirmó en la presentación de resultados el consejero delegado, quien ha subrayado que la estrategia de la compañía seguirá centrándose en su modelo de negocio, la innovación y la sostenibilidad, con inversiones en localizaciones únicas y comprometidos con los clientes y con los accionistas, con una política de dividendos «atractiva, predecible y creciente».
«Inditex es un modelo de negocio a pleno rendimiento con un enorme potencial de crecimiento de cara al futuro», afirmó García Maceiras. «Nuestro ADN implica humildad, pero también una enorme ambición», añadió el consejero delegado, quien ha apostado por el crecimiento orgánico de la compañía.