Actualmente, vivir en un contexto higiénico y saludable es primordial. Con este objetivo, existen materiales que ayudan a las personas a olvidarse de bacterias y gérmenes.
Desde hace décadas, se ha resaltado la relevancia de mantener el entorno ordenado y limpio, tanto en el trabajo como en el hogar, el gimnasio o cualquier espacio donde sentirse cómodo. Tras la llegada de la pandemia, esa necesidad se ha acentuado todavía más y se prevé que en un futuro próximo cualquier espacio de convivencia se transforme en un entorno definido por hábitos de limpieza. Además, se prevé un uso mayor de materiales antibacterianos que aseguren ese plus de higiene y superficies capaces de eliminar o minimizar el riesgo de virus, patógenos y bacterias, siempre recordando que cualquier material antibacteriano no sustituye una rutina de limpieza regular con los productos adecuados.
El laminado antimicrobiano existe y se llama Cobre Antivirus (CAV)
El Cobre Antivirus se basa en una lámina antibacteriana adhesiva de cobre puro. Las propiedades de este material interaccionan sobre las proteínas de cualquier microbio, virus o bacteria, modificándolas mediante un proceso de oxidación y bloqueando su capacidad para infectar células humanas. Las pruebas de laboratorio han demostrado que las aleaciones de cobre acaban con el 99,9 % de MRSA durante el primer par de horas de exposición.
El CAV (Cobre Antivirus) es un material adhesivo y moldeable óptimo para proteger todo tipo de espacio y convertirlo en una zona saludable, segura e higiénica. Se puede usar o adherir en cualquier mobiliario de cocina, oficina, baño, gimnasio o incluso entornos masivos como hospitales, transportes públicos, escuelas, espacios deportivos, ambulancias y residencias de ancianos, entre otros.
Además la lámina de cobre antivirus y antimicrobiana tiene cualidades excelentes. Para empezar, su acción antimicrobiana mantiene su eficacia incluso después de una continua exposición a los productos de limpieza y ante los factores ambientales, de modo que no se desgasta. En segundo lugar, ofrece seguridad, ya que, debido a las propiedades del cobre, no es necesario recurrir a productos químicos tóxicos. Además, se trata de un material estético, ya que existen alrededor de 475 aleaciones certificadas de cobre antivirus que abarcan una gran variedad de tonos y texturas que le permiten adaptarse a cualquier tipo de entorno y decoración. Asimismo, es 100 % reciclable.
Las propiedades del cobre han sido reconocidas por organismos de investigación científica de reconocimiento mundial, como el Consejo Superior De Investigaciones Científicas (CSIC), que indicó que «el cobre es muy eficiente inhibiendo las proteínas funcionales del SARS-CoV-2, especialmente la proteasa 3CLpro (que interviene en el proceso de replicación del virus) y la proteína spike, la que permite la entrada del virus en las células humanas».
También por la Sociedad Médica De Massachusets, que se centró en la evaluación de la estabilidad de SARS-CoV-2 y SARS-CoV-1 en aerosoles y en varias superficies y estimaron sus tasas de descomposición, utilizando un modelo de regresión bayesiano. Siendo la superficie del cobre la más eficaz, ya que no se encontraron signos activos de SARS-CoV2 viables después de 4 horas y tampoco del SARS-CoV-1 después de 8 horas.
En conclusión, la lámina de cobre antivirus y antimicrobiano complementa la limpieza estandarizada al matar bacterias durante todo el día y cuando se instala en superficies de alto contacto elimina hasta el 99,9 % de las bacterias y virus dañinos. Sin lugar a dudas, ayudará a las personas a vivir en ese entorno saludable e higiénico que tanto anhelan.