El Bundesbank no espera estanflación a pesar de la guerra en Ucrania

Por Redacción

El Bundesbank, el banco central de Alemania, no contempla un escenario de estanflación, con fuertes subidas de los precios y estancamiento de la actividad económica, a pesar del impacto adverso derivado de la guerra en Ucrania, según ha señalado el presidente de la entidad, Joachim Nagel.

«La estanflación no es un escenario que espero en este momento, incluso si las consecuencias de la guerra impulsan la inflación y lastran el crecimiento económico», sostiene el banquero central alemán en una entrevista con el diario ‘Handelsblatt’.

En este sentido, Nagel señala que no hay evidencia de una espiral de salarios y precios en la actualidad, a pesar de la escasez de mano de obra cualificada en Alemania, mientras que sigue confiando en que se produzca una aceleración en la actividad económica. «Seguimos esperando un repunte; podría decirse que vendrá más tarde», afirma.

En este sentido, añade que la invasión de Ucrania representa «un punto de inflexión», puesto que la confianza en Rusia, un país con el que Alemania ha mantenido todo tipo de lazos económicos durante décadas, «se ha evaporado y no volverá rápidamente», lo que para la economía se traduce en ajustes costosos a gran escala.

«En la actualidad, estamos experimentando una lección dolorosa sobre cuán dependientes somos de los productos básicos rusos», señala Nagel, para quien el objetivo de políticos e industria es ahora reducir esa dependencia, lo que supone que «se avecina un importante y prolongado proceso de reestructuración», superpuesto con la transición energética.

Por otro lado, el presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) defiende la flexibilidad del instituto emisor de la eurozona para abordar la evolución de la coyuntura económica en función de los datos entrantes y sin compromisos de antemano dado el elevado nivel de incertidumbre.

Asimismo, cuestionado sobre la posibilidad de que el BCE se viera forzado a intervenir para prevenir la fragmentación de los mercados de deuda, el banquero alemán considera que eso es un aspecto «principalmente para la política fiscal», ya que «no le corresponde a la política monetaria» salvaguardar la financiación del Gobierno.