Los bares y restaurantes mantienen su optimismo de que este año será el de su recuperación tras la pandemia, pese a los nubarrones en el horizonte como la incertidumbre por el conflicto en Ucrania y la derivada de la subida de precios al que el sector, por ahora, mantiene el pulso.
Los datos oficiales son claros: mientras en el Índice de Precios al Consumo General en febrero se ha elevado al 7,6 %, en la restauración el incremento ha sido menos el mitad, pues se ha fijado en el 3,2 %.