El 79% de las gestoras de fondos que operan en España considera que la parte social (‘S’) en el ámbito ESG es la que necesita más trabajo por realizar, debido a que los indicadores todavía no están bien definidos.
Así se desprende de la II Encuesta del Observatorio Inverco sobre la estrategia de sostenibilidad de las gestoras de fondos que operan en España, en la que han participado entidades gestoras que representan más del 80% del patrimonio total invertido en fondos de inversión domésticos.
El 26% de las entidades considera que todavía queda mucho por hacer tanto en la visión medioambiental (‘E’) como en la de Gobernanza (‘G’), mientras que otro 26% cree que es la ‘E’ la que más trabajo tiene por delante, porque cuenta con un enfoque todavía incompleto.
El 90% de las entidades hace una valoración positiva del Reglamento de Divulgación (UE) 2019/2088, que exige a las gestoras de Fondos comunitarias incrementar la transparencia en relación con su integración de riesgos de sostenibilidad, un año después de su entrada en vigor.
No obstante, el 74% considera que aún hay una «cierta falta de definición», en tanto que la «gran mayoría» tiene una opinión muy negativa sobre el calendario de aplicación del reglamento, al creer que debería haberse esperado a aprobarse las normas de desarrollo (RTS), que se ha retrasado hasta enero de 2023.
No obstante, el 90% cuenta ya con fondos que siguen criterios de sostenibilidad. El 5% afirma que los han creado una vez entrado en vigor el Reglamento de Divulgación, y otro 5% ha indicado que está en proceso.
Nueve de cada diez entidades también opinan que ha mejorado el conocimiento y valoración del inversor minorista sobre fondos con sesgo ESG, pero el 68% apunta a que todavía existe una diferencia entre la visión del minorista y del institucional.
De cara a la demanda futura de este tipo de productos, en 47% de las entidades consultadas cree que el aumento llegará a medio o largo plazo, frente al 21% que ya ha notado un creciente interés sobre estos vehículos y un 32% que espera dicho aumento en el corto plazo.
El 90% de las personas encuestadas coincide en que la ausencia de información sobre sostenibilidad en las empresas en las que invierten y la falta de un marco jurídico definitivo son los principales retos de las gestoras para adaptarse a este nuevo paradigma, mientras que un 53% también alude al coste de adaptación, tanto en procesos internos como de recursos humanos.
En ese sentido, el 84% utiliza enfoques de terceras entidades para analizar las inversiones en cartera y estimar en qué medida es sostenible o cumple diversas métricas ESG, mientras que el 53% está utilizando enfoques propios.
Por otra parte, casi dos tercios de las entidades encuestadas consideran que la mejor forma de luchar contra el ‘greenwashing’ es la mejora y homogeneización de la información de los emisores.
