Visionario y adelantado a su tiempo, André Citroën siempre consideró que la mujer tenía el mismo que derecho que el hombre a disfrutar de la libertad y el placer del automóvil. Plasmó estas ideas en un vehículo rompedor, el Citroën 5 CV, el primer coche pensado también para el público femenino.
Reconocible por su peculiar silueta y sus colores vivos, el Citroën 5 CV destacó por sus aspectos prácticos en materia de confort, mecánica, iluminación y manejo. Aportaciones técnicas que hoy están muy presentes en los automóviles que todas las personas, tanto hombres como mujeres, conducen en su día a día.
André Citroën acudió al Salón del Automóvil de París de 1922 como a él le gustaba: con muchas innovaciones debajo del brazo. Presentó importantes novedades de producto, entre las que destacó el Citroën 5 CV, considerado como el primer automóvil diseñado teniendo en cuenta también las necesidades de las mujeres de su época. El innovador ingeniero parisino se adelantaba a su tiempo diseñando un vehículo con perspectiva de género, décadas antes de que este concepto estuviese en el primer plano de los debates sobre igualdad. En este contexto, plantear un automóvil pensado para el mayor número posible de personas y que incluyera también a las mujeres, que entonces no tenían ni siquiera derecho al voto en Francia, era casi impensable.
André Citroën, que ya rompió esquemas en 1919 con el primer vehículo europeo fabricado en serie para un gran público, no dudó en aceptar el reto. El resultado fue el Citroën 5 CV. Era una apuesta arriesgada, pero en consonancia con tendencias sociales en favor de la igualdad, como demuestra el gran aumento de afiliadas en la Unión Francesa por el Sufragio de las Mujeres durante aquellos años.
Bajo su diseño llamativo, sus amarillo brillante y la forma aguda de su parte trasera, que le dieron el nombre de “Petit Citron” (pequeño limón), el Citroën 5 CV escondía una nueva forma de entender la conducción y el automóvil. Se trataba de un vehículo muy ligero con un pequeño motor de 4 cilindros 5 CV de potencia que destacaba por su alto nivel de confort y funcionalidad. Su mantenimiento era muy sencillo, su ligereza y sus estrechos neumáticos hacían mucho más suave de lo normal para la época mover el volante y el sistema de frenado estaba pensado para cualquier tipo de conductor.
Pronto llegó a ser un superventas entre el público femenino… y masculino y se convirtió en una pequeña revolución social en la época. Las 80.759 unidades del Citroën 5 CV vendidas entre 1922 y 1926 mostraron que esta visión innovadora iniciaba un camino prometedor.
Mención aparte merece su campaña publicitaria, otro de los campos en los que André Citroën siempre buscaba innovar. En ella, la mujer dejaba de ser una musa inspiradora o un bello adorno más en el automóvil para ser protagonista. Tomaba el volante de su automóvil y de su propia vida, fumaba y expresaba seguridad en sí misma. Una nueva imagen femenina que creaba un nuevo paradigma de mujer, alejada de su rol tradicional.
Un legado muy vivo
Auténtico precursor del programa Citroën Advanced Comfort, a bordo del Citroën 5 CV todo estaba pensado para disfrutar de la experiencia al volante, con innovaciones enfocadas en diferentes perfiles, inspirado en las personas, tanto hombres como mujeres, y que fueron clave para la democratización de la movilidad.
La impronta del Citroën 5 CV está muy presente en la actual gama Citroën. Las preferencias y necesidades de los distintos perfiles de cliente se tienen en cuenta en los modelos de la marca desde las primeras fases de diseño. En todo tipo de estudios y encuestas se repite una tendencia: la necesidad de automóviles con un amplio espacio interior. En prácticamente todos los segmentos, las propuestas del Doble Chevrón destacan por ofrecer uno de los maleteros más amplios de su categoría. Además, disponen de una gran cantidad de compartimentos y espacios para que todo, desde el móvil hasta cualquier objeto complemento encuentre su lugar. Un espacio que se multiplica gracias a la modularidad, que permite adaptarse a cualquier situación, con configuraciones que pueden llegar a las 81 que permite el Nuevo SUV Citroën C5 Aircross.
El confort es otro aspecto muy valorado al elegir un automóvil. Para Citroën, el confort es un concepto que va mucho más allá de la mera comodidad: engloba todos los aspectos de la vida en el automóvil, desde los asientos y las suspensiones hasta una configuración sencilla e intuitiva del puesto de conducción, dotado con las tecnologías más avanzadas. El objetivo es ofrecer una experiencia única, que combina confort, seguridad y polivalencia.
Actualmente, el programa Citroën Advanced Comfort® aglutina los trabajos de la marca en áreas como el comportamiento en carretera, la acústica, la ergonomía, la calidad del aire, la elección de materiales, la modularidad y el aprovechamiento del espacio con un único objetivo: asegurar el máximo bienestar físico y mental.
Se traduce en soluciones concretas y novedosas en elementos como las suspensiones, la acústica y los asientos, en los que se ha cuidado la comodidad, los materiales y la ergonomía. También se manifiesta en una forma de pensar y diseñar el espacio, caracterizada por la amplitud, la luminosidad y la polivalencia. Al volante, se ha trabajado en ofrecer bienestar y una menor carga mental, con mandos accesibles y el uso de tecnologías intuitivas, con funciones de ayuda a la conducción útiles en el día a día que ofrecen continuidad entre el universo digital de cada persona, dentro y fuera del vehículo.
La ergonomía del puesto de conducción es otro de los puntos clave del programa Citroën Advanced Comfort®… y de las investigaciones de los ingenieros de la marca en el último medio siglo. Por medio de pantallas táctiles y de las funciones de ayuda a la conducción más avanzadas los Citroën son un auténtico referente en materia de confort mental y de uso, algo que se agradece tras hacer una ruta de muchos kilómetros.