BBVA y Sabadell han roto las negociaciones que mantenían para una fusión, han informado este viernes ambas entidades en sendos hechos relevantes remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De este modo, 11 días después de confirmar al organismo supervisor que mantenían contactos para una posible integración, ambas entidades comunican que desestiman llevarla a cabo.
Distintas informaciones apuntan a que las negociaciones se hicieron públicas con el acuerdo lejos de estar cerrado, a diferencia de lo que había sucedido con CaixaBank y Bankia.
El Sabadell ha esgrimido un desacuerdo en la ecuación del canje de acciones. El banco alicantino ha anunciado que desarrollará un nuevo plan de negocio que priorizará el mercado doméstico y que baraja la venta de la filial británica TSB.
En el seno de BBVA también habría habido discrepancias, en la línea de potenciar la filial turca de la que procede Onur Genç, su consejero delegado.
Fin al segundo banco de España
La fusión hubiera supuesto la creación del segundo banco de España, por detrás del que formarán CaixaBank y Bankia.
Hubiera supuesto un ahorro en costes de 700 millones de euros al año y un beneficio contable de alrededor de 7.000 millones de euros, según cálculos de distintos analistas.
La presidencia del grupo hubiera quedado en manos del jefe del BBVA, Carlos Torres, y la vicepresidencia no ejecutiva hubiera sido para su par del Sabadell, Josep Oliu.