2) Eagles
Eagles en Madrid (21/7/2009) con el fallecido Glenn Frey en el centro. (cortesía SRS Producciones)
Nacidos por casualidad mientras tocaban en la banda de Linda Ronstadt, las Águilas son otra representación de esas bandas de la década de los setenta que han vuelto a resurgir, en este caso particular, después de catorce años de letargo en 1994. Esta marca comercial de altos vuelos ha vendido más de doscientos millones de discos en todo el mundo, la mitad de ellos en su país. Habiendo tenido varios cambios en su formación, esta sociedad se resiste a echar el cierre incluso después de la muerte de su fundador Glenn Frey en 2016. En la actualidad su hijo Deacon es integrante oficial, permitiendo así continuar con la actividad que solamente en 2019 reportó a las arcas 73 millones de dólares habiendo tocado solamente 29 recitales. Pero más desmesurado aún fueron los 100 millones de recaudación en 2018.
Gran jugada. Perfecta aplicación de las técnicas y estudio para comercializar un producto. En estos tiempos de nostalgia sentimentaloide, la industria saca tajada del deseo de las nuevas generaciones por vivir la experiencia del “directo” de grandes nombres de la música, apoyada también en las nuevas tecnologías que llevan cualquier acontecimiento más allá de cualquier frontera en segundos.
La anunciada gira para 2021 está ya prácticamente vendida. El valor neto de esta banda ronda los 800 millones de dólares, facturación que se consigue por sus conciertos a $3,5 millones por actuación de promedio. El integrante más rico de todos es Don Henley (batería y voz) con una fortuna estimada de $250 millones. Aunque mediáticamente hablando estas águilas no llegan a crear tanto ruido como algunos de sus colegas (The Rolling Stones, Metallica, Guns N’ Roses, Bon Jovi, etc) las habitaciones del Hotel California siguen albergando a clientes con deseos de poner sus mentes a volar con estas aves. Ciertamente, hace tiempo que dejamos de pagar por un producto, ahora parece ser más valorada la “experiencia de la compra” que cualquier otro bien tangible.