Ibercaja se mantiene a la espera de poder salir a Bolsa, después de retrasar la operación a principios de febrero por la alta volatilidad de los mercados, y, por el momento, maneja dos ventanas para efectuar el proceso, abril o junio, según han informado fuentes financieras a Europa Press.
En concreto, el consejo de administración del banco acordó el 1 de febrero esperar a que los mercados volviesen a una situación de mayor normalidad antes de continuar con su oferta pública inicial de acciones ordinarias, a la vista de la alta volatilidad que se estaba registrando en los mercados de capitales internacionales en esos momentos por la elevada tensión geopolítica.
Tras la invasión rusa de Ucrania, la situación sigue siendo similar, con una alta volatilidad derivada del conflicto, por lo que Ibercaja mantiene la operación en suspenso, a la espera de que se despeje el panorama internacional.
Fuentes financieras han señalado a Europa Press que la entidad está actualizando la información aportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a los inversores tras presentar sus cuentas a 31 de diciembre de 2021, lo que le da un plazo de 135 días, hasta mediados de mayo, para salir a Bolsa.
De esta forma, se apunta a abril como una primera ventana para salir a cotizar para Ibercaja. De no ser posible, la información para el supervisor y los inversores tendría que volverse a actualizar con las cuentas del primer trimestre y se abriría la ventana de junio para efectuar la operación.
El banco se encuentra «muy pendiente» del contexto geopolítico, que está provocando mucha volatilidad a los mercados, para poner de nuevo en marcha la operación, que ya tuvo que retrasarse en marzo de 2020 por la llegada de la pandemia de Covid-19.
OFERTA ANUNCIADA EN ENERO
La oferta pública inicial de acciones ordinarias del Banco arrancó formalmente el pasado 20 de enero a través de la publicación del documento Intention to Float (ITF).
Ese día, Ibercaja Banco anunció su intención de salir a Bolsa mediante una oferta pública inicial de venta de acciones ordinarias a inversores cualificados. En concreto, la operación, todavía retrasada, consiste en una oferta de venta secundaria de acciones existentes por parte del accionista mayoritario del banco, la Fundación Ibercaja, que posee el 88,04% de las acciones.
El 11,96% restante de las acciones se encuentra en manos de la Fundación Círculo de Burgos, la Fundación Inmaculada de Aragón y la Fundación Caja Badajoz.
A través de la oferta, la Fundación Ibercaja pretende reducir su participación en el banco por debajo del 50% para cumplir con la Ley de Fundaciones Bancarias. No obstante, aunque la participación sea inferior al 50% después de la oferta, la Fundación Ibercaja prevé retener el control del banco.
En concreto, una vez completada la oferta y asumiendo que la opción de sobreasignación sea ejercitada en su totalidad, la Fundación Ibercaja poseerá un 46,09% de las acciones de Ibercaja Banco.
La Fundación Ibercaja destinará parte de los ingresos obtenidos en la oferta a la constitución de un fondo de reserva en la Fundación para potenciales necesidades de recapitalización del banco, en caso de que sea necesario, en los términos establecidos por la Ley de Fundaciones Bancarias.