Los pendientes de perlas se han asociado durante mucho tiempo a un estilo clásico. Desde los pendientes de perlas para niñas hasta los que forman parte del imaginario colectivo en looks “de gala” o tradicionales looks para eventos “de etiqueta”.
Sin embargo, tanto 2020 como 2021 fueron un punto de inflexión en esta consideración de las perlas como un complemento clásico. No solo pudieron verse como protagonistas del estilismo de estrellas de cine, famosas e influencers, sino que también forman parte de looks más transgresores o urban, con una especial acogida por parte del público joven.
Esto se debe, no solo a un revival de este noble material, sino que en gran parte se ha visto impulsado por nuevos diseños de joyería que han sabido conectar con las tendencias actuales.
En palabras de Eugenia Mora, directora Creativa de Perlas Orquídea: “La perla se ha quitado un corsé y se ha convertido en una fuente de inspiración para la creatividad en los diseños de joyería: colores, formas, materiales, combinaciones… una libertad que resulta muy refrescante a la hora de crear”.
Destaca el éxito de los pendientes de aro con perlas o de las composiciones con perlas de colores, que ya forman parte de looks de diario. Los pendientes de perlas conviven a la perfección tanto en los estilismos más atrevidos o vanguardistas como en la moda sofisticada y elegante.
La perla, símbolo de naturalidad
“Las perlas tienen una connotación de estilo natural. Transmiten personalidad propia y fortaleza de carácter. A todo esto hay que añadir que las buenas perlas tienen una gran durabilidad, una característica esencial a la hora de elegir una joya”, apunta Eugenia Mora. Resaltan la elegancia natural de quien las lleva y tienen la virtud de “llevarse muy bien” con los materiales nobles como el oro o la plata de ley.
“El pendiente o la joya más clásica sigue teniendo demanda, si bien es cierto que los nuevos diseños, con más color o brillo a base de circonitas son los que representan el mayor volumen de peticiones”, concluye la directiva de Perlas Orquídea.
Esta marca destaca por mantenerse fiel a su tradición artesana, manteniendo su fábrica en Mallorca, en contraste con la gran mayoría de las marcas, que han deslocalizado su producción.
Perlas Orquídea vende sus creaciones en los 5 continentes, con una red con más de 1.000 puntos de venta y a través de su tienda online.