El polígrafo, también llamado detector de mentiras, es un instrumento que mide las respuestas neurofisiológicas de un individuo mientras es sometido a un interrogatorio. El objetivo de una prueba del polígrafo es determinar la veracidad o falsedad de lo que la persona dice durante la sesión.
Tras consultar a los expertos de PoligrafiaProfesional.com, estos comentan que los orígenes de la poligrafía se remontan a la antigüedad. Los romanos, los hindúes y también los chinos ya reconocían las respuestas corporales involuntarias de un individuo que mentía. Más tarde, en el siglo XIX, el criminólogo italiano Cesare Lombroso comenzó a utilizar un aparato llamado pletismógrafo, precursor del polígrafo actual, que medía la velocidad del pulso y la presión durante los interrogatorios criminales.
Larson y Marston: los padres del polígrafo moderno
William Marston, nacido en 1893, fue el doctor en psicología que inventó el primer aparato funcional para detectar mentiras, adaptando en un solo dispositivo los elementos de aquel entonces para medir la presión arterial y otros indicadores que daban cuenta de algún posible cambio corporal. Un contemporáneo suyo, el fisiólogo John Larson, terminó de diseñar el polígrafo al agregar las mediciones del pulso y la respiración.
En 1921, el polígrafo que Larson había fabricado a partir del prototipo de Marston, fue usado para conseguir una prueba incriminatoria por primera vez y comenzó a aplicarse en investigaciones policiales de forma extendida. Durante el resto del siglo XX, la prueba del polígrafo se mejoró. En este sentido, se agregaron la prueba de pregunta control, útil para valorar los resultados, y la escala numérica que puntúa los registros. De esta forma, el polígrafo se convirtió en un dispositivo más complejo y preciso.
El polígrafo profesional en el país
En los últimos años, el polígrafo se ha hecho célebre en España gracias a su aparición en televisión. Todos conocen el polígrafo de Conchita, donde Conchita Pérez colabora realizando la prueba del polígrafo a multitud de personajes mediáticos y famosos. Sin duda, si existe una persona que ha ayudado a dar a conocer el polígrafo en España, es esta Psicofisiologista Forense.
Conchita Pérez cuenta con una calificación de la Academia Marston de Poligrafía, acreditada por la American Polygraph Association, institución que tiene vínculos con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. También fue reconocida por el Consejo de Texas de Examinadores de Poligrafía y la Oficina Californiana para Educación Privada Profesional Secundaria.
Además de sus colaboraciones en televisión, esta profesional también se dedica a realizar la prueba del polígrafo a particulares y empresas. Desde hace años, resuelve casos de infidelidades, acusaciones falsas, desconfianza, hurtos y robos. También realiza certificaciones de veracidad de testimonios y colabora con empresas para la verificación de datos.
Desde sus comienzos en la antigüedad hasta su difusión actual en espacios como «El polígrafo de Conchita», este dispositivo se ha aplicado con el objetivo de resolver dudas y poder demostrar la verdad, algo que toda persona necesita para tomar las decisiones adecuadas.