El gigante mundial del comercio de materias primas Glencore registró un beneficio neto atribuido de 4.974 millones de dólares (4.393 millones de euros) en 2021, frente a los ‘números rojos’ de 1.903 millones de dólares (1.680 millones de euros) contabilizados en 2020, como consecuencia del ciclo alcista en la demanda y los precios de las ‘commodities’.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de Glencore alcanzó una cifra récord de 21.323 millones de dólares (18.832 millones de euros) el año pasado, un 84% más que en 2020.
La cifra de negocio de la compañía entre enero y diciembre alcanzó los 203.751 millones de dólares (179.947 millones de euros), un 43% por encima de los ingresos registrados en 2020.
«A pesar de los desafíos continuos de la Covid-19, 2021 fue un año extraordinario para Glencore, lo que refleja la creciente demanda de nuestros productos de metales y energía», declaró Gary Nagle, consejero delegado de Glencore.
En este sentido, el ejecutivo destacó que la mejora significativa en los resultados financieros ha permitido reducir la deuda neta a 6.000 millones de dólares (5.299 millones de euros), lo que permite a la multinacional destinar 4.000 millones de dólares (3.532 millones de euros) a retornos para los accionistas.
De este modo, Glencore tiene previsto abonar un dividendo por acción de 0,26 dólares, además de realizar un programa de recompra de acciones propias por importe de 550 millones de dólares (486 millones de euros).
Por otro lado, la compañía ha decidido provisionar 1.500 millones de dólares (1.325 millones de euros) para afrontar los costes potenciales de las investigaciones en curso sobre Glencore en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, que espera se resolverán a lo largo de 2022.
«Si bien Glencore no puede pronosticar con certeza el coste, el alcance, el momento o los términos de los resultados de las investigaciones, la compañía actualmente espera resolver las investigaciones en 2022», ha explicado.