El presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva, ha asegurado que la compañía afronta el futuro con optimismo y tranquilidad al tener «totalmente solventada» su situación financiera tras concluir el proceso de restructuración.
«La compañía ha comenzado un nuevo capítulo de su historia», ha subrayado el presidente del fabricante de Carbonell y Hojiblanca durante su intervención ante la junta general de accionistas, donde ha afirmado que el futuro no va a estar exento de retos, pero gracias al cierre del proceso de restructuración «hay un camino que recorrer». «Es un viaje largo para el que contamos con la hoja de ruta adecuada», ha resaltado.
Tras reconocer que la situación de la compañía antes del cierre de la restructuración era «enormemente compleja», ya que se encontraba en causa de disolución, con un patrimonio negativo y con unos vencimientos de deuda a corto plazo que no habría podido atender en caso de no haber cerrado con éxito este proceso, Silva ha señalado que ahora el grupo cuenta con una posición de liquidez positiva y una adecuada estructura financiera.
En concreto, la deuda neta se ha reducido un 66% hasta los 190 millones a cierre del primer semestre y el patrimonio neto se sitúa en el entorno de 400 millones de euros, lo que, según Silva, ofrece estabilidad para que la compañía se centre en el crecimiento del proyecto a largo plazo.
«A día de hoy podemos asegurar que contamos con todos los elementos necesarios para garantizar el desarrollo de este proyecto y ofrecer valor a largo plazo a nuestros accionistas: tenemos estabilidad financiera, lo que nos ha permitido recuperar el futuro, una hoja de ruta clara y contrastada, que facilita el avance hacia los objetivos establecidos, y un equipo comprometido», ha asegurado.
Durante su discurso ante los accionistas, Silva ha señalado que la
pandemia ha acelerado cambios que estaban previstos para los próximos cinco o diez años y, además, ha supuesto la irrupción de tendencias que nunca antes se habían planteado.
«Estoy seguro de que muchas de ellas pasarán a ser parte de nuestros hábitos sociales y de consumo», ha afirmado Silva, quien por ello ha instado a las emoresas a anticiparse y estar preparadas para ser capaces de interpretar estos cambios y adaptar su propuesta de valor para seguir satisfaciendo, e incluso superando, las expectativas de los consumidores y de la sociedad en general.
«Pueden estar seguros de que Deoleo está orientado en esta dirección», ha añadido el presidente de Deoleo, quien se ha mostrado convencido de que la compañía puede impactar de forma positiva en todo ello, aprovechando su posición de liderazgo para impulsar la transformación de la industria del aceite de oliva.
«Durante los últimos años, en el sector ha imperado un modelo basado en el volumen que ha ido en detrimento de la calidad y no ha hecho más que acentuar la crisis de precios que afecta al sector agrario en general y al olivarero en particular. Desde Deoleo, queremos liderar el cambio que ayude a revalorizar la categoría del aceite de oliva», ha resaltado.
En este sentido, Silva ha abogado por reivindicar el liderazgo mundial que corresponde a España como país productor de aceite de oliva.
«Pero no nos engañemos, la única manera de conseguirlo es a través de la calidad, desarrollando la categoría y educando a los consumidores para que puedan apreciar ese valor adicional. Debemos actuar con una visión a largo plazo y de manera coordinada para garantizar que la calidad se preserva a lo largo de todo el proceso, desde el modelo de producción hasta la comercialización», ha subrayado.
Por último, ha realizado un llamamiento a la unidad y responsabilidad de todos: instituciones, agentes económicos y ciudadanos, ante unos «tiempos desafiantes» para los que se debe estar a la altura como sociedad. «Somos un pueblo al que define su resiliencia, su capacidad de superación y solidaridad, y estoy convencido de que estos atributos van a ser fundamentales en la superación y recuperación de esta crisis. Es el momento de tirar de ellos», ha indicado.
