Mahou San Miguel no prevé volver recuperar los niveles preCovid hasta 2022 ó 2023, después de que 2020 sea un ejercicio «malo» para la cervecera española por el impacto del coronavirus en sus cuentas.
«Estamos en una situación inédita y que está teniendo un impacto importante. Ya anticipamos que el impacto en nuestro negocio es malo, ya que dependemos mucho de hostelería. Dijimos que 2020 iba a ser malo y no esperamos ganar dinero. ¿Cuándo volveremos a la normalidad? Creemos que podemos estar hablando de 2022 ó 2023», ha asegurado el director general de la cervecera, Alberto Rodríguez-Toquero, en rueda de prensa durante la celebración del congreso de Gran Consumo de Aecoc.
Rodríguez-Toquero ha señalado que en este año el fabricante de Mahou y Alhambra ha sido una «compañía prudente», que ha podido manejar esta complicada situación provocada por la pandemia sin hacer un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y ayudando a la hostelería, a la que siguen brindando su apoyo en estos momentos complicados con más acciones como con estufas y el cerramiento de terrazas para que puedan aprovecharlas durante la época de invierno.
El directivo de Mahou San Miguel ha reconocido que tras acabar este año su plan estratégico, la nueva ‘hoja de ruta’ de la cervecera comenzará en 2022. «El 2021 va a ser un año atípico, unos dirán que será de transición o de oportunidad para vislumbrar la mejor versión de la compañía. Tenemos que ser audaces para hacerlo mejor que nuestros competidores y que en la recuperación, Mahou San Miguel muestre su mejor versión», ha recalcado.
Rodríguez-Toquero ha avanzado que la cervecera española ha aprovechado estos meses para lanzar algunos productos que tenía en cartera para entrar en nuevos segmentos como la ‘cider’, con ‘La Prohibida’, o en el de ‘hard seltzer’ con ‘Glowy’. «Tiene un doble objetivo, en la medida en que traigamos novedades generamos negocio para nuestros clientes de hostelería y ‘retail’, así como nuestra apuesta constante por la innovación», ha indicado.
La compañía también ha destacado el buen funcionamiento de su ‘ecommerce’, La Solana. «Se confirma que el consumidor ha encontrado canales alternativos o complementarios para consumir cerveza. Estamos muy contentos de su funcionamiento, sobre todo en los meses de marzo a mayo, donde hemos tenido picos de cientos de pedidos y hemos dado la talla», ha indicado, precisando que el canal ‘online’ «no es especialmente rentable», pero que tiene demanda.
Por otro lado, Rodríguez-Toquero sigue muy cerca la situación complicada que sufre la hostelería por el impacto de la pandemia, con un 16% de los establecimientos que aún no han abierto. «Los datos que Sanidad publica dice que los contagios en bares y restaurantes son de un 3,5%. No son el foco de los contagios y creo que es el momento de dimensionar dónde están los riesgos», ha señalado.
Cuestionado sobre si la compañía está preparada para hacer frente a nuevas restricciones y confinamientos de los hogares para frenar la segunda ola del coronavirus, el directivo reconoce que lo están. «Una de las cosas que hemos aprendido es que hay estar preparados y vamos manejando el negocio semana a semana o día a día. Estamos preparados para volver a dar la talla, tras la importante demanda en los supermercados de marzo, abril y mayo, donde hemos respondido de manera satisfactoria», ha recalcado.
SATISFECHO POR LA ALIANZA CON EL GIGANTE CERVECERO AB-INBEV
Por otro lado, el director general de la cervecera se ha mostrado «muy contento» al hacer un balance del primer año de alianza con la multinacional AB-InBev, propietaria de marcas como Budweisser, Corona o Stella Artois. «Estamos realmente satisfechos de lo que estamos consiguiendo aunque no se vayan a cumplir las expectativas de volumen prevista para este año por la pandemia. Nos ayuda a completar nuestra oferta de productos para llegar a más establecimientos y consumidores y es un muy buen complemento para nuestro portafolio», ha explicado.
Por último, Rodríguez-Toquero ha destacado la «volatilidad» que está teniendo el negocio internacional, donde se está creciendo en Reino Unido, impulsado por la demanda de San Miguel en el país, mientras que en Estados Unidos está «prácticamente plano» aunque Founders está siendo demandada por los ‘retailers’ del país. «Crecemos en Reino Unido, pero el resto de mercados suben y bajan. Hay mucha volatilidad», ha reconocido.