Con el paso del tiempo, la tecnología 3D se ha convertido en una herramienta imprescindible para la elaboración de prototipos, repuestos o modelos conceptuales. A pesar de esto, hoy en día los avances de este método son acogidos cada vez en más sectores.
Un ejemplo de ello es el incremento de la popularidad del uso de una impresora 3D para alimentación. En ese contexto, Boloberry se consolida en el mercado de la impresión 3D con la incorporación de una nueva impresora de comida en su catálogo, que pretende revolucionar la gastronomía.
La alimentación mediante las impresoras 3D de Boloberry
Concentrados en satisfacer las necesidades de sus clientes, Boloberry se mantiene en constante innovación, por lo cual además de la fabricación de máquinas impresoras 3D convencionales y servicios de impresión en esta misma tecnología, han incorporado en su catálogo una nueva impresora 3D para alimentos.
El desarrollo de esta máquina por parte de Boloberry cuenta con un extrusor que funciona de manera continua hasta obtener una pasta alimenticia. Después, se le puede dar la forma deseada a esta pasta, como por ejemplo de filete o de una figura.
Esta máquina innovadora en la industria 3D también permite elaborar figuras y formas de cualquier tipo a base de chocolate. Esto facilita la preparación de figuras de gran tamaño y dificultad, convirtiéndolo en una tarea mucho más sencilla en comparación con la preparación manual.
Ventajas de las impresoras 3D para la industria alimenticia
Hoy en día, la industria alimenticia 3D se está consolidando como la comida del futuro, ya que además de ser un proceso innovador también se caracteriza como una solución desde diferentes puntos de vista. Por ejemplo, permite la deconstrucción de alimentos y, a su vez, reestructurar su contenido nutricional.
Para las personas con dificultad para deglutir los alimentos sólidos y llevarlos al estómago, la innovación tecnológica que supone la impresora 3D representa una gran ventaja, debido a que es posible presentar la comida de una forma más agradable y fácil de consumir. Lo anterior hace de estas impresoras una alternativa útil para espacios destinados al cuidado de las personas mayores, en cuyos casos la calibración entre grasas, sal y azúcares resulta fundamental.
Finalmente, las impresoras 3D en el sector de alimentación también resultan una opción muy efectiva para acostumbrar a los niños a alimentarse de una forma saludable. Esto se debe a que facilitan la elaboración de presentaciones atractivas en los alimentos, que hace más fácil su consumo.
Todas estas ventajas han convertido a las impresoras 3D en un gran aliado para el sector alimenticio, y todo indica que su auge acaba de empezar.