Un tour virtual 360 es una vivencia sin igual que corresponde a la experiencia ideal para todos los clientes. En especial, para los interesados en diseño y arquitectura, ya que esta herramienta de comunicación tan avanzada permite recorrer el espacio de un proyecto como si estuviera realizado.
Las imágenes 360 son la nueva forma de mostrar contenido en internet. Su principal diferencia con las imágenes normales es que permite al usuario explorar todo el entorno en el que se encuentra la imagen. Esto se consigue mediante la rotación de la imagen sobre sí misma, lo que le da al usuario una sensación de inmersión mucho mayor.
Por otro lado, los tours virtuales 360 permiten al usuario explorar un espacio determinado en internet, como si estuviera allí mismo. Esta característica se consigue mediante la utilización de imágenes 360, que permiten al usuario rotar el entorno en todas las direcciones. De esta forma, es como si estuviera visitando el espacio en persona.
En conclusión, ambos tipos de contenido tienen sus propias ventajas e inconvenientes y es importante conocerlos antes de decidir cuál utilizar.
Lo cual es equivalente a un paseo por el futuro, al menos el de la construcción.
Lobo Studio es una empresa especializada en renders de arquitectura que presenta este servicio en un tiempo práctico y conveniente. Basta con visitar su sitio web para adquirir la inclinación de hacerlos parte de cualquier objetivo arquitectónico.
Los tres servicios se complementan, pero cada uno tiene objetivos por su cuenta que cubren necesidades distintas y, por ende, tienen diferencias.
Los renders 3D son imágenes hechas en tres dimensiones, pero estáticas en esa primera faceta de representación gráfica, como una fotografía de lo que se realizará. Mientras que las imágenes 360º gozan de interactividad en su observación, porque al manipular una se puede mover el cursor hacia donde se quieran dirigir los ojos, en el espacio diseñado.
Los recorridos virtuales mejoran esta experiencia interactiva al máximo, ya que las vistas 360º tienen la limitación de hacer permanecer virtualmente al observador en un mismo punto de inicio y, desde allí, ver los diferentes espacios de la esfera que forma los 360 grados.
En cambio, en el tour virtual 360º se puede apreciar la obra casi como si se estuviera caminando por sus pasillos, ya que dicho en palabras más comunes se trata de un video de realidad virtual. En la propia página web de Lobo Studio, hay un ejemplo de tour virtual para aquellos que quieran ver en qué consiste.
Como más rápido se pueda deslumbrar a un cliente con la primera impresión y más cercanas o exactas sean las herramientas para transmitirle lo que obtendrá, mayor serán sus ganas de cerrar el trato.
Una ventaja infalible es la de poder sumergir a las personas en una experiencia que les describirá al unísono a casi todos sus sentidos lo que será aquello en lo que está por invertir y es a través de la descripción que se generan más y mejores ventas.
Los tours e imágenes 360 y los renders 3D son la exactitud de la descripción llevada a una imagen irreal, que a la vez parece real. En el caso de la arquitectura, su misión es conectar a las personas con un futuro cercano que se volverá realidad tal como ellos lo deseen.
