Trabajar como autónomo tiene muchas ventajas y para algunas personas es un sueño hecho realidad. Alguien que se desempeña bajo esta modalidad es su propio jefe, gestiona su tiempo y además escoge su área de trabajo y sus compañeros o colaboradores. En líneas generales, el trabajo autónomo es más libre.
Ahora bien, para ser independiente es necesario cumplir con una serie de trámites que van desde darse de alta autónomo hasta el pago habitual de impuestos. No hacerlo conlleva el riesgo de someterse a multas. Es por eso que la gestoría 100% digital Entre Trámites brinda servicios para que pymes, autónomos, emprendedores y extranjeros paguen menos impuestos y dentro de plazo. De esta manera, se optimiza el desempeño de cada negocio.
Los requisitos para poder trabajar como autónomo
El primer paso para comenzar a trabajar de forma independiente es darse de alta autónomo. Este proceso consiste en dos trámites, que son el alta en Hacienda y el alta en Seguridad Social. En Hacienda se debe presentar un formulario con los datos personales y una descripción de la actividad profesional. El alta en la Seguridad Social debe ser gestionada en los primeros 30 días desde que comienza la actividad. Para completar el trámite correctamente es necesario considerar la base de cotización, el cálculo de la cuota de autónomo y la tarifa plana u otras ayudas. La forma más sencilla de cumplir con todos estos requisitos es recurrir a un servicio de gestoría online como el que ofrece Entre Trámites.
Cuando el trámite de alta, que no tiene coste, se completa es necesario hacer frente al primer pago de la cuota mensual de autónomos. El mínimo es de poco menos de 300€ y el máximo se ubica un poco por encima de los 1.200€. Todos los años estos valores se ajustan. Para los que empiezan en este modelo de trabajo, existe la posibilidad de acogerse a una tarifa plana de 60€ durante el primer año. En el segundo año de actividad se paga una cantidad levemente superior.
Impuestos y multas
Por otro lado, un trabajador autónomo debe afrontar el pago del IVA y el IRPF. Por lo general, el IVA es el 21%, aunque depende de cada actividad. En el caso del IRPF los autónomos nuevos pagan un 7% los primeros dos años y 15% después. Quien inicia su actividad puede acceder a otros beneficios y subvenciones aparte de la tarifa plana.
Contar con el apoyo de una empresa que brinde asesoría y se ocupe de todos los trámites es un factor de tranquilidad y seguridad. De esta forma es posible cumplir a tiempo con todas las obligaciones, ahorrar dinero y saber cuáles son los gastos deducibles. Las multas que impone el Estado son cada vez más pesadas y pueden llegar a los 50.000 euros, de modo que llevar a cabo todos los trámites de forma correcta puede evitar tener que pagar un importe que puede suponer un endeudamiento de por vida.
Por medio de Entre Trámites es posible contar con un gestor online personalizado para cumplir con todos los pasos necesarios, desde darse de alta autónomo hasta los pagos mensuales, y así evitar cualquier tipo de contratiempo para poder enfocarte en lo importante, desarrollar un propio negocio de la forma más eficiente.