Cristalinas es la principal marca de Hugworld International Distribution, primer fabricante nacional de ambientadores, líder en mikados y en ambientadores para coches. Su capital es 100% español y el 99% de los proveedores son nacionales. En 2019 facturó 22 millones de euros a nivel global; tiene más de 120 personas en plantilla y más de 60 clientes, entre ellos Carrefour, Leroy Merlín, o DIA, y es una de las pocas empresas españolas presentes en la cadena estadounidense Walmart. Debido al coronavirus, como muchas empresas, ha tenido que reinventarse.
Cuando empezó el confinamiento, vieron en el telediario que hacían un llamamiento a todas aquellas empresas que pudiesen fabricar productos de primera necesidad. Convocaron una reunión de urgencia y decidieron, desde producción, modificar las máquinas, y en I+D, solicitar todas las licencias y permisos adecuados para poder fabricar geles hidroalcohólicos. Con el esfuerzo de todos, empezaron a producir para intentar abastecer las necesidades del momento. Hicieron desde mamparas protectoras para la Guardia Civil a máscaras transparentes, impresoras en 3D… Hasta un respirador artificial de la mano de unos ingenieros.
Lanzaron productos adaptados a las necesidades que les iban solicitando. En un principio sacaron geles, luego sprays de bolsillo, y, finalmente, geles para superficies, un producto en el que la formulación es distinta a la de los destinados a las manos; sirve para desinfectar teclado del ordenador, ratón, llaves, etc.
Por demanda de los padres, fabricaron toallitas de manos; de las dos líneas también: para las manos de los niños y para las superficies.
Cuentan también con formatos grandes, industriales. Es lo que han pedido las empresas grandes: recipientes de 1 y 5 litros, con dosificadores rellenables que sitúan en las entradas de las recepciones de las empresas, en los pasillos, en las salas de juntas, etc.
Cristalinas utiliza alcohol cosmético. Es más caro, pero no desprende olores fuertes; seca rápidamente, no deja las manos grasientas ni residuos. Para ponerle la marca Cristalinas, un sello de calidad que el consumidor reconoce, tenían que hacer un producto calidad-precio excepcional.
Creen que este tipo de productos va a perdurar. Aunque llegue la vacuna del Covid, seguirá la costumbre de desinfectarse las manos y de limpiar los objetos diarios.
Desde marzo han producido un millón de unidades. Para el año que viene esperan haber fabricado unos 3-4 millones. La nueva línea de geles y de productos desinfectantes calculan que aportará a la compañía unos 5-6 millones de euros de facturación.
Trabajar anteriormente con ambientadores les ha dado la capacidad productiva: las máquinas, el laboratorio… La infraestructura ya estaba. Les ha permitido adaptarse al cambio en un momento de necesidad. La primera semana de confinamiento les disminuyó un 80% la facturación; la segunda, mantenían los mismos datos. El sector de la cosmética cayó en picado. Crear la nueva línea de negocio les ha permitido recuperar los empleados del ERTE en unos 15 días. Han podido incrementar un 10% la plantilla, y ahora Cristalinas lo forman 140 personas. Quieren seguir generando empleo, pero primero necesitan que les den las licencias sanitarias.
Abastecen a 100 empresas medianas y a unas 20 empresas grandes. Ellas se encargan de distribuir a colegios, universidades, cadenas de hoteles, etc. No se olvidan de las ventas por la web, al consumidor final, que están teniendo un éxito enorme.
Toda la producción que realizan relacionada con el Covid se queda en España. En la línea de ambientadores y cosmética destinan un 40% para exportación.