El ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi parece cada vez más probable que se presente a las elecciones presidenciales del país transalpino que comienzan a finales de este mes, después de que los partidos de centro-derecha de Italia se han puesto de acuerdo en su candidatura.
«Como líder del Partido Popular Europeo, apoyo a Berlusconi para la presidencia de la república porque ha demostrado que tiene la conciencia necesaria para ocupar el cargo», ha declarado este sábado Manfred Weber, el político alemán líder del grupo del Partido Popular Europeo(PPE) al diario ‘Corriere della Serra’.
Los principales miembros de varios partidos de centro-derecha se han reunido este viernes por la noche en la villa de Berlusconi en Roma y han coincidido en que Berlusconi, de 85 años, es la persona adecuada para ser presidente.
Tras la reunión, en una declaración posterior han asegurado que tiene la «autoridad y experiencia que el país merece y los italianos esperan» en la difícil situación actual, tal y como recoge la agencia de noticias DPA.
LA IZQUIERDA CRITICA LA POSIBLE CANDIDATURA
En este contexto, destacados legisladores de izquierdas han criticado sus planes. Su candidatura es una «opción impensable», ha señalado Giuseppe Conte, que lidera el Movimiento Cinco Estrellas.
«La figura del presidente de la República debe reflejar un alto e indiscutible perfil moral. No creo que Berlusconi pueda presumir de estos requisitos», ha publicado en su perfil de Twitter este sábado Loredana de Petris, política de izquierdas.
Los socialdemócratas alemanes también han criticado este sábado a Weber por apoyar a Berlusconi y han tildado de extraña la decisión de respaldarlo, dado que los legisladores de extrema derecha también lo apoyan.
Los demócratas deberían ser unánimes en no hacer causa común «con los enemigos de la democracia de la derecha radical», ha mencionado Achim Post, el vicepresidente del grupo parlamentario.
«Espero que Friedrich Merz en particular, como nuevo líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Alemania, se distancie claramente de Berlusconi», ha agregado Post, refiriéndose al jefe de los democristianos alemanes.
Berlusconi, con 85 años y varios frentes judiciales abiertos, viajó el miércoles a Roma para tantear de primera mano sus verdaderas opciones de convertirse en el próximo presidente de Italia, en un escenario donde el nombre que más consenso despierta es el del actual jefe de Gobierno, Mario Draghi, que evita entrar en especulaciones.
Los movimientos se han acelerado en los últimos días, después de que el presidente de la Cámara de Diputados fijase el 24 de enero como día para la elección de un cargo que, pese a ser más simbólico que político, puede marcar el devenir del país en momentos de crisis.
La designación del nuevo presidente recaerá en 1.009 personas –321 senadores, 630 diputados y 58 delegados regionales–. Para ser elegido en alguna de las tres primeras votaciones, el candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos (673), mientras que a partir de la cuarta el umbral pasa a la mayoría absoluta (505).
La renuncia de Mattarella a un segundo mandato ha abierto el abanico de opciones sin que haya un aspirante claro. Un 59 por ciento de los italianos apuestan por una figura ajena al enjambre político, en línea con el actual presidente y sus predecesores, según una encuesta publicada este miércoles por el diario ‘La Repubblica’.