La rentabilidad de la banca europea se afianza por encima del nivel prepandemia

Por Redacción

La rentabilidad financiera (RoE) de los bancos de la Unión Europea continuó mejorando durante el tercer trimestre del pasado ejercicio, cuando alcanzó el 7,7%, consolidándose por encima de los niveles anteriores a la pandemia de Covid-19, según los datos publicados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que advierte de la incertidumbre relacionada con ómicron y el final de la moratoria que ha beneficiado a las entidades.

«La rentabilidad se ha estabilizado en niveles superiores a los observados antes de la pandemia», destaca la EBA.

Este aumento de la rentabilidad, que en el tercer trimestre de 2019 era del 5,7%, se vio respaldado por los menores deterioros, lo que se reflejó en la sustancial bajada del coste del riesgo, hasta el 0,47% desde el 0,74% del año pasado y en el mismo nivel que en diciembre de 2019.

Asimismo, aunque el margen por interés neto se mantiene en niveles históricamente bajos, «su tendencia a la baja se ha detenido», ya que los bancos informaron por tercer año consecutivo de un nivel trimestral estable del 1,24%.

Los ingresos netos por intereses continúan siendo el principal contribuyente (55,4%) a los ingresos operativos netos de los bancos, sin embargo, los ingresos netos por comisiones tienen una relevancia cada vez mayor, alcanzando el 31,9% del total de los ingresos operativos netos, frente al 30,2% en el tercer trimestre de 2020 y el 28,5% en el cuarto trimestre de 2019.

Por otro lado, en el tercer trimestre de 2021, la solvencia de las entidades europeas se situó en el 15,4%, según la ratio CET1 de capital de máxima calidad, que mostró un leve retroceso de 10 puntos básicos por el descenso de capital y de los activos ponderados por riesgos.

No obstante, la EBA subraya que se observó una disparidad sustancial entre las ratios CET1 de las entidades en distintos cuartiles. De su lado, la ratio de apalancamiento se mantuvo estable en el 5,7%.

Asimismo, en el tercer trimestre de 2021 se registró una disminución de 20 puntos básicos de la tasa de morosidad, hasta el 2,1%, impulsada por la caída del 5% en la morosidad, hasta 419.000 millones de euros.

La tasa de morosidad para las exposiciones de los hogares se redujo al 2,5%, frente al 2,7% del segundo trimestre, mientras que para los préstamos a empresas no financieras (NFC) se redujo al 4,2% desde el 4,4%.

«Los sectores más vulnerables a las medidas relacionadas con Covid siguen teniendo niveles más altos de NP (préstamos dudosos), pero también han mostrado una mejora», sostiene la EBA.

«La calidad de los activos ha mejorado aún más, pero existe preocupación por los préstamos que se han beneficiado de la moratoria y los esquemas de garantía pública, sobre todo debido a la incertidumbre general debido a la variante ómicron», apunta la EBA, que señala el aumento de los riesgos para el sector vinculados a la ciberdelincuencia.

«La mayoría de los bancos esperan un aumento de los riesgos operativos debido principalmente a los elevados riesgos cibernéticos», advierte.